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Julio Monreal

EL NORAY

Julio Monreal

Líderes a la fuga

Líderes a la fuga Julio Monreal

Tiene futuro el «abalismo» como familia dentro del PSPV-PSOE sin José Luis Ábalos como referencia y después de la previsible contundente derrota de su número dos, Mercedes Caballero, en las elecciones provinciales de hoy domingo? ¿A quién se refiere Carmen (Papi) Robles cuando afirma que Compromís tiene ‘liderazgos disponibles’ para el caso de que Mónica Oltra no concurra por tercera vez a la Presidencia de la Generalitat tras la espantada de Vicent Marzà? Las organizaciones son imprescindibles para canalizar la participación política, y así lo establece la Constitución, pero los liderazgos son tan importantes como las ideas, y más en una sociedad que cada vez demanda mensajes más simples y se conforma con opiniones asimiladas a primera vista.

Miles de afiliados al partido de los socialistas valencianos están llamados hoy a las urnas para decidir la composición de sus directivas provinciales. Hay mucha igualdad en las pugnas de Alicante entre el ex alcalde de Elx, Alejandro Soler, y el actual primer edil de Alcoi, Toni Francés; y también en Castelló, entre Ernest Blanch y Samuel Falomir. Pero en València la duda se centra en aventurar el porcentaje de dos dígitos por el que el alcalde de Mislata y vicepresidente de la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, se impondrá a Mercedes Caballero, alférez de la menguante tropa «abalista» en la Comunitat.

En vano han esperado hasta el último momento los seguidores del ex ministro de Transportes y todavía diputado José Luis Ábalos un gesto de éste, un pronunciamiento de ánimo a sus huestes que habría servido para alimentar el brío y mantener la pugna con la familia «ximista», la que sostiene el liderazgo orgánico del presidente Ximo Puig en el PSPV-PSOE. La más que previsible derrota de Caballero descabezará a la minoría abalista e incrementará las deserciones en sus filas. Pero bastante tiene el ex ministro con el peso de no saber, todavía, por qué pasó de hombre de confianza a despedido con saña de Moncloa en un abrir y cerrar de ojos. La familia política que encabeza (en excedencia) ha perdido a la mayor parte de los «sanchistas» de adscripción directa que fueron sus aliados en la reconquista del poder en Ferraz y como filas de hormigas desfilan hacia el redil de la mayoría los militantes que otrora fueron belicosos arietes contra el poder orgánico. Muy lejos queda hoy aquel 42 % que consiguió el alcalde de Burjassot, Rafa García, como cabeza «abalista» contra el secretario general Puig en las primarias de 2017. Aunque algunos de los suyos miran hacia García en estos momentos de crisis como timonel en la travesía del desierto que se les avecina, es poco probable que quien ya perdió, incluso con la ayuda de aliados coyunturales como el líder del «espíritu de Xirivella», Míchel Montaner, tiente a la suerte por segunda vez con un ejército derrotado y en desbandada. El otro nombre que suena para el relevo es Toni González, el alcalde de Almussafes, quien podría levantar del suelo la bandera «abalista» para pasar a primera línea y disputar el liderazgo a la persona que suceda a Puig al frente de los socialistas valencianos, una disputa que se plantea solo y siempre en términos de poder: Nunca nadie ha sabido ni podido explicitar en qué se diferencian los postulados de las distintas familias del partido; qué modelo social o político propugnan los «abalistas» y en qué se diferencia del de los «ximistas». Porque son todos del mismo partido y algunos han llegado al disparate de sacarse un ojo con tal de intentar arrancarle los dos al contrario.

En Compromís, al menos la cosa de los liderazgos se ventila entre partidos diferentes de la coalición. El conseller de Educación, Vicent Marzà, quería salir de la gestión y sustituir a Fran Ferri como portavoz en las Corts para hacer política. Pero tuvo miedo de perder, de no reunir los apoyos suficientes incluso entre los suyos del Bloc, ya que contaba con la negativa de la todopoderosa Mónica Oltra y de su partido, Iniciativa, que siempre gana los pulsos pese a ser minoría en la formación naranja. Perdió por incomparecencia y su figura, que emergía siempre como favorita para ser la alternativa a Ximo Puig cuando Oltra emprenda nuevos retos, ha quedado tocada dentro y fuera de su organización, marcada por el peso de la duda cuando un líder lo que debe hacer es generar confianza, en la victoria y en la derrota. Afirma la nueva síndica, Papi Robles, que Compromís «es un proyecto lleno de liderazgos compartidos», pero al final tiene que haber alguien al frente. Tendrán que pedirle al alcalde Joan Ribó que concurra de nuevo en 2023 porque no tiene relevo dentro de su grupo y todos los de fuera (Oltra, Morera...) son complicados con el rompecabezas de la configuración de las listas que se ha autoimpuesto la coalición. Y en la Generalitat, si Mónica Oltra no concurre por tercera vez puede que tengan que recurrir a una candidatura tipo hidra mitológica, de tres o más cabezas, siempre que la Junta Electoral se lo permita, claro.

Todos contra la exclusión bancaria de los mayores

Un valenciano de 78 años lleva recogidas 134.000 firmas en internet para reclamar a las entidades bancarias una atención más comprensiva con las personas mayores, que sufren especialmente las trabas de una digitalización que se ha extendido a todo el sistema con la exclusión de hecho de la franja de población de mayor edad. Bajo el lema «Soy mayor, no idiota», este jubilado subraya el cierre de oficinas, la complicación de usar los cajeros, la escasa atención presencial y las limitaciones de los mayores en digitalización como bases de la necesidad de una reflexión que debe hacer toda la sociedad.

Esas mismas cuestiones son las que han inspirado la iniciativa de la Defensora de las Personas Mayores de la ciudad de València, Asunción Pèrez Calot, al proponer la creación de una red de entidades bancarias amigables con los mayores (en España más de 9 millones con más de 65 años, en València casi 170.000). Las entidades que quieran acogerse a ese programa y exhibir en sus oficinas la pegatina correspondiente han de estar dispuestas a ofrecer días y horas de atención preferente a los jubilados; facilitar información básica con mayor frecuencia sobre los servicios más utilizados por esta franja de población, mantener el papel y el correo postal como soportes de difusión e informar periódicamente a la población y a sus representantes de las medidas que se van adoptando para evitar la exclusión. Son varias las entidades que ya han anunciado a Pérez Calot que accederán a entrar en la red.

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