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A vuelapluma

Alfons Garcia

El riesgo de los virreyes

Lo primero, una constatación. Al final, el centro se impone. Como casi siempre. El PSPV era un partido sin tradición provincial, la estructura la impuso Ferraz en 2008, y aquí estamos, enfrascados en primarias en las tres provincias valencianas. La mayoría del socialismo valenciano, por cultura, soporta la provincia a regañadientes, pero aquí estamos.

Lo segundo, un cambio. Da igual lo que sucediera ayer, la estructura provincial, y en especial la de València, la más conflictiva de las tres en el último periodo, está abocada a un cambio de vida. Ha ejercido de contrapeso de la dirección autonómica porque tenía contacto directo y privilegiado con Ferraz, pero ese castillo se vino abajo el día de julio de 2021 que José Luis Ábalos, guía y norte de la dirección provincial valenciana en los últimos ocho años, fue apartado del puesto de mando del PSOE. La interlocución con Ferraz es ahora directa con la ejecutiva de país, con Ximo Puig y José Muñoz. Las estructuras provinciales están llamadas a alejarse de cualquier virreinato y a derivar a una función secundaria, organizativa y para mantener enchufado al partido. ¿Aceptará Carlos Fernández Bielsa ese papel?

Lo tercero, un desmoronamiento (anunciado). Dice bastante que Ábalos se quedara ayer en Madrid. Todo indica que esta no es ya su batalla. O que al menos considera que no es su momento de batallas. Sin máximo referente implicado, el resultado es contundente. Mercedes Caballero ha jugado todas las cartas posibles hasta el final, ha evitado que la última semana se vieran ausencias y deserciones y ha intentado con todas las armas (algunas, cuestionables) aplazar el veredicto final. A ella y su reducido grupo de incondicionales (con alta representación en esferas de poder) les queda la retirada silenciosa a las posiciones de invierno. Y dos opciones: diluirse en el nuevo poder, porque algún cargo podrían salvar, o apartarse y observar y esperar. Como han hecho otras veces. Porque su cuota, si la mantiene agrupada, antes o después será importante para sumar alguna mayoría orgánica. Como en otros tiempos de escasez.

Y lo último. En estas circunstancias se demuestran condiciones humanas. Saber perder con una derrota tan abultada no es fácil. Saber ganar quizá lo es menos.

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