“Alinear tus valores: amor, compasión, respeto, ya sea con la comida, con la ropa, con los actos cotidianos”. Carlota Bruna activista vegana y bloguera así lo expuso en la presentación de su libro Caminando a un mundo vegano en Fnac Valencia, tiempo atrás.

“Lo que más me cuesta es aguantar los comentarios, antes me afectaba un poco más”. Bruna está acostumbrada a ser foco de polémica en condumios familiares. “Les encanta al final hacer broma, y lo dejas pasar, se piensan que no tengo ni proteínas ni nada, hay proteína en todo el reino vegetal”. Así se expresaba ante un centenar de jóvenes activos en la réplica generacional, juventud indefectiblemente obligada a tragar con las míseras sobras de planeta y libertad que precedentes generaciones les testan.

“Trabajaré hasta el día en que me muera, seguiré luchando hasta donde pueda” afirmaría esta joven que en su web documenta: “Ser vegano (vegana) se trata de ampliar tu círculo de compasión”

“Los cereales son la base de la civilización”, dictaminaba el biólogo cordobés y profesor de Investigación en el Instituto de Agricultura Sostenible, Francisco Barro Losada, (denominado: “El español detrás del trigo modificado”). Barro mostraría al público universitario y adolescente, reunido en la Casa de la Ciencia de Valencia, una imagen de la pirámide de Keops calificándola como: “Monumento al pan”. “¿Cuántos de vosotros (vosotras) se ha preguntado la biotecnología que hay detrás?”. El pan fue alimento básico para la esclavizada mano de obra que levantó tales monumentos, veinte toneladas diarias de harina se procesaban amasadas por miles de mujeres.

¿Cuál es el procedimiento alimentario diseñado para el futuro próximo? Semillas que viajan por el espacio han sido mutadas. La alimentación de miles de millones de personas en el planeta ¡está en juego! ¿O simplemente seguirán estando en juego la vida y alimentación de ¡ciertos! millones de personas?

“Transformar genéticamente el trigo es muy complejo”. Tener trigo en la Unión Europea es un problema, alega el químico lagunero (Santa Cruz de Tenerife), José Pio Beltrán en el preámbulo a la conferencia Trigo sin gluten,

“Iniciamos con TALEN (“enzimas de restricción que puede diseñarse artificialmente para cortar una secuencia específica de ADN”) y continuamos con CRISPR (“fragmentos de ADN repetitivos que las bacterias usan para defenderse de los virus invasores”), pero nuestro gozo en un pozo; intentamos vendérselo a una empresa muy reconocida de semillas y me lo tumbaron”, declaró Barro

En Europa el mayor productor de trigo es Francia.

La “revolución verde de los años sesenta” palió la hambruna existente en Estados Unidos y otros países, la agricultura fue la tabla de salvación. “En Palma, en las fiestas para la proclamación de la constitución de Cádiz dieron de comer gratis a más de cuatro mil pobres” escribe el licenciado en Filosofía y Letras y escritor oriundo de Palma de Mallorca Valentí Puig, en su libro titulado Palma. ¿Qué se necesita para que no siga siendo rentable mantener y ¡multiplicar! la estrategia de pobreza y el submundo?

“Los países asiáticos están occidentalizándose  y consumen trigo” comentaba el científico quien afirmaba que se come mucho trigo a nivel mundial contabilizando unas treinta mil líneas de trigo panadero en el planeta.

“La legislación tiene que cambiar, a mejor o a peor; la Unión Europea tiene que legislar, el resto del mundo, sí, va para adelante, este trigo (modificado genéticamente) saldrá al mercado en otros países” Un trigo cuyo manejo en el campo es el mismo, que se puede amasar sin problema alguno, crujiente, nosotros (nosotras) lo hemos hecho en el laboratorio y no somos panaderos ¡imagínate un panadero (panadera)! ¡puede hacer virguerías!”. Barro junto a un pequeño equipo de colaboradores, siete chicas y cuatro chicos, emprendieron este proyecto en el año dos mil doce.

¿Se habla de legislar a mejor o a peor? ¡Alerta!

Ley de Seguridad Nacional. Real Decreto 1150/2021 de 28 de diciembre por el que se aprueba la Estrategia de Seguridad Nacional 2021. Resumen Ejecutivo. Primer Capítulo: …”sin poder afirmar categóricamente que se trata de un cambio de era sí que se percibe el momento actual como etapa de transición. La característica predominante es la incertidumbre sobre un futuro donde la transformación digital y la transición ecológica se configuran como las principales palancas de cambio en un escenario de mayor competición geopolítica.” Segundo Capítulo: “Una España segura y resiliente (capacidad de adaptación a un agente perturbador)”.  Tercer Capítulo: …”la principal actualización en el mapa de riesgos es la inclusión de las campañas de desinformación…” ¿Incertidumbre, competición, resiliente, desinformación? ¿Qué término no está propiciado por la acción humana? ¿Qué hay de otros puntos recogidos?

Alimentación es poder y el poder siempre está bien alimentado. En Asalto al poder. La revolución de Mario Conde, obra de Jesus Cacho, se lee: “La operación había dividido a la “gran familia” bancaria española. La idílica imagen de los almuerzos de los siete grandes, con la foto de rigor donde siete hombres (¡hombres!) de bien, siete caciques provincianos entrados en carnes, aparecen en actitud de amistosa plática, dispuestos a comerse la lubina para después pasar a disputar una fraternal partida de mus en el casino local, había quedado rota en mil pedazos. Y el autor del descosido había sido precisamente Sánchez Asiaín, (marqués y banquero que introdujo las tarjetas de crédito en España) “el único bien visto por todos en la mesa de los siete grandes”.

“Hay gente con la que no vale ni gastar energía porque no van a cambiar” dictamina la veinteañera formada en Nutrición y Dietética admitiendo que Chispita, su conejita, es a quien más ganas tiene de ver cuando llega a casa “Sé cuando está feliz, sé cuando le duelen los dientes. ¡Ojalá pudieran vivir con un animal todas las personas!”.

“Hacer de este mundo un mundo mejor” es su deseo confeso, “¡aunque suene a topicazo!”. “Llevamos mucho tiempo haciendo las cosas mal”.

¿Por qué siempre es preciso el colapso irreversible para darse cuenta de abusos y rapiñas veladas tras el desconcierto y oscurantismo?

Fray Diego de Landa en sus descripciones recopiladas en Relación de las cosas de Yucatán, narra como el pueblo indígena elaboraba comidas y bebidas. “Hacen pan de muchas maneras, bueno y sano, salvo que es malo de comer cuando está frío; y así pasan las indias trabajo en hacerlo dos veces al día. Que no se ha podido acertar a hacer harina que se amasase como la del trigo, y que si alguna vez se hace como pan de trigo no vale nada”.

¿Cuánta gente joven sabría producir y sustentarse de la tierra? ¿Se les instruye en supervivencia alimentaria?

“Ninguna de las grandes religiones mundiales ha instado jamás a sus seguidores a practicar el veganismo ni desterrado completamente la carne de las dietas de la gente corriente” escribe Marvin Harris en su ensayo Bueno para comer. Malcom Lambert, historiador inglés, por su parte, apunta en La otra historia de los cátaros, que Everino de Steinfeld “describía sus prácticas alimentarias, diciendo que rechazaban “la leche…y cuanto nazca del coito”.

“Informar de cosas que los medios no nos informan, exponer datos, dar ese empujoncito a la gente” es el propósito de Bruna.

¿Cuándo se apoyará ¡realmente! a la juventud? ¿Interesa que en este dos mil veintidós, cuando el mes marzo descubra el raquitismo de las arcas nacionales, la juventud piense, tenga sentido crítico y se manifiesta?

“Venid a ayudar a devorar a vuestro enemigo” relata el soldado Hans Staden sobre la ceremonia tupinambá (sureste del Brasil), pueblo indígena aliado de los franceses, en el siglo diecisiete.