Del trinquet de Camarillas, en el Maestrazgo turolense, surgió una de las figuras del frontón valenciano: Alegre. Tiempos gloriosos del Jai Alai de la Alameda, donde se refugiaron los amantes a la modalidad de las tres paredes hasta los años ochenta. De aquel Jai Alai, que entró con fuerza en Valencia a finales del siglo XIX, sólo quedan viejos documentos y recuerdos lejanos.
La gran mayoría de pueblos de la vecina provincia de Teruel, con tantos lazos sentimentales con el viejo Reino de Valencia, disponían de lo que ellos denominan trinquetes, espacios para el juego de pelota a mano, que no eran para uso exclusivo de este juego sino que servían para usos múltiples. No era necesario un recinto específico. Bastaban los soportales de los Ayuntamientos, de las iglesias, o a veces, como el de Camarillas, construido en tiempos de la Revolución Francesa, que servían de distracción deportiva o de mercado.
Nació el pasado verano la Asociación Cultural Amigos de los Trinquetes de Teruel. Fue impulsada por un entusiasta jugador valenciano, de Gaibiel, en el Alto Palancia. Rafa García conectó con maños entusiastas de la causa, removió Roma con Santiago y elaboró un completo proyecto de recuperación de este deporte que cautivó a viejos jugadores y a gentes más jóvenes, de esos que quieren reivindicar la permanencia de lo que fue juego identitario de esta región, que lo es en realidad de toda España, en diversas modalidades y que lo es de otras regiones de Europa y América. Los trinquetes de Teruel tienen su singularidad pero en ellos pueden jugar todos los pelotaris, hombres y mujeres, como se demostró en la serie de exhibiciones que se realizaron en diversos pueblos turolenses.
Ahora, esta asociación se ha propuesto impulsar la construcción de un trinquete en la misma capital y así se lo expuso a la alcaldesa de la ciudad Enma Buj el pasado martes. El proyecto ha gustado tanto que desde el propio gabinete de prensa del Ayuntamiento de capital turolense se afirma que la iniciativa, «ha sido bien acogida por los representantes municipales». Se estudiará acondicionar algún trinquete en el casco antiguo de la ciudad que pueda albergar un campeonato nacional de esta especialidad, idea que, según la Asociación: «Ha cautivado a la alcaldesa y el concejal de deportes. Hemos hablado incluso de una competición internacional…” De hecho jugadores de diversas regiones ya se han interesado en la iniciativa una vez conocida la noticia por las redes sociales.
Rafa García, alma de un proyecto que presentó hace unas semanas en el Centro Aragonés de la capital valenciana, es el vivo ejemplo de la fuerza de la ilusión cuando va acompañada de ideas y de trabajo. La asociación cuenta con tres áreas: el área deportivo-social, la patrimonial, cultural e histórica y el área formativa que permitirá conocer este deporte a las futuras generaciones. Al frente de cada una de ellas hay especialistas comprometidos. Todos coinciden que esta apuesta del propio Ayuntamiento de la capital puede ser un impulso definitivo.
