Esta queja va dirigida a los responsables de la Comisión Muface-INSS y por extensión a la Mutualidad de Funcionarios por su falta de diligencia, eficacia y empatía hacia sus mutualistas.

Mi caso es el siguiente: en julio de 2020 me operé en la Clínica de El Consuelo de València de la cadera izquierda. Me implantó una prótesis completa uno de los traumatólogos adscritos al cuadro médico de la compañía Asisa. Nada que objetar de la atención recibida en la clínica y de su personal. A los cinco meses de la operación empecé con fuertes dolores que me impedían caminar. Después de varias pruebas, el médico que me había operado y tras un informe que le adjunté de otro doctor al que recurrí como segunda opinión, se me realizó una gammagrafía ósea que apuntaba a un aflojamiento del émbolo de la prótesis. Tras esta prueba mi cirujano decidió volverme a intervenir para cambiarla. Esa segunda operación se realizó en junio de 2021. El doctor me habló de que la prótesis estaba bien fijada y que el problema eran unas calcificaciones que se habían producido. Eliminadas éstas el problema se daba por resuelto. Pero no fue así. A los cuatro meses volví a tener los mismos dolores y la misma dificultad para caminar. En la visita que hice el 28 de septiembre al cirujano éste me dijo (sic) que «todo estaba bien», que me olvidara de mi cadera y que «volviera a los seis meses». Obviamente no me podía olvidar de una cadera que me producía un dolor horrible. Entonces tomé la decisión que tenía que haber tomado hace tiempo: pedir el traslado a la Seguridad Social. Pero ahí vinieron otros problemas que son los que motivan esta carta.

Está contemplado que en Muface el cambio de entidad médica se realiza de forma ordinaria en enero y de forma extraordinaria en cualquier mes del año. En ese caso el cambio no es automático, depende del dictamen de una comisión y debe ir acompañado de una exposición de motivos y de un informe médico. Así lo hice y a principios de octubre de 2021 presenté la solicitud. En el informe de un traumatólogo del Hospital La Fe se apuntaba (a falta de confirmar por alguna prueba diagnóstica, básicamente una biopsia) la sospecha de un cuadro infeccioso que persistía desde la primera operación por lo que aconsejaba su tratamiento en la Unidad de Sépticos de ese hospital. La respuesta de Muface: Ninguna.

El 1 de Enero pude hacer el cambio en la página web de Muface y desde ese momento puedo decir que me siento atendido y en buenas manos. Fui un ingenuo al pensar que Muface como estructura se iba a tomar la más mínima molestia en atender a mi salud. Ya me lo habían dicho un amigo y una amiga que en situación de padecer cáncer les denegaron el traslado al INSS. Al menos a ellos les contestaron. A mí ni eso.

Ah, lo olvidaba: agradecerle a la diligencia de Muface mi primer contacto con los antidepresivos. Gracias a la Mutua en la que llevo cotizando 40 años los he tenido que necesitar.

Por cierto, si alguien está pensando en pasarse a la Sanidad Pública, que lo haga en el plazo ordinario, que acaba el 31 de enero. Luego lo va a tener difícil, a no ser que cambien mucho las cosas.