“Utilizo el dibujo de humor para distanciarme de la idiotez que nos rodea”, alega el dibujante satírico almeriense Francisco Martín Morales en Lo mejor de Martinmorales.

“Nuestra sociedad ya era así de chunga hace 50 años y ha cambiado, ahora es peor”. El ilustrador MacDiego cual oráculo revela augurios y certezas. “Los que no crean son perversos indecisos y juegan malas pasadas. Buscan la gloria anulando a sus congéneres”, redacta en su libro La vida es corta, ¡desperdíciala!

¿Por qué no tener en cuenta los mensajes lanzados por analistas humorísticos? ¿Sorna gráfica para reavivar conciencias?

Cómic rebelde, contestatario, irreverente, inconformista, provocador, independiente, insumiso, anárquico. ¡Libre! Hoy por hoy, el cómic, por punk que sea, aún consigue evadir algoritmos censuradores fuerza de choque contra mensajes inconvenientes en canales digitales y de nula aplicación en aquellos otros soportes fieles a intereses que utilizan la teoría del encuadre (framing: como se presenta la información) en noticias y crónicas.

¿Podrá el cómic refrescar la tóxica inoculación actual informativa? Según el periodista, escritor y profesor de Ciencias de la Información Javier del Rey: “El poder de la comunicación instaura poder político, y una merma en el primero acarrea una pérdida del segundo”. ¿Cuántos millones de euros gratificaran imágenes y noticias pertinentemente enfocadas en el nuevo año? Está a la orden del día lo declarado por el magnate de la prensa sensacionalista W. R. Hearst: “Yo pondré la guerra”.

 ¿No es siniestro que algunos vocablos tengan que ser eludidos, innombrados en redes sociales? 

¿Cómic visionario o pura casualidad? Antes de la alerta sanitaria mundial, en el edificio Veles e Vents de La Marina valenciana, se presentó el cómic Dentro del traje, primera parte de La muerte rosa, obra de Jaume Pallardó Segarra. La escenificación llevada a cabo retrataba una vida sin contacto social, con la imprescindible escafandra para salir al exterior. Che books línea editorial de Contrabando dio en el clavo al apoyar el mensaje.

¿Lecturas subliminares en episodios de Los Simpson?

¿Habrá que descodificar el cómic para descubrir inoportunas memorias? Nubes negras, cómic histórico didáctico de Antonio Raya, relata el pistolerismo en la Barcelona de los años veinte.

“La gente que va al mundo del tebeo son unos taraos” comenta el comisario de exposiciones, articulista y tertuliano MacDiego. ¿Cuántas personas practicantes del libre albedrío, también en lo creativo, pasan a ser catalogadas así, perseguidas judicialmente, excluidas del mercado, sentenciadas al olvido por su discrepancia con los métodos sistémicos?  

¿A cuántas no les han robado autoría y derechos?

“Los editores (editoras) siempre astutos, vienen a España, donde los (las) dibujantes son tan buenos o mejores como en aquellos países, y les encargan el trabajo pagando menos que a sus exigentes paisanos, pero mucho más de lo que podrían cobrar de un editor (editora) español. Hay una condición: el artista español no firmará sus viñetas, para que allá el truco no se descubra. El (la) dibujante español acepta (¿qué remedio le queda?) y acepta el anonimato a cambio del dinero. Luego (las) los editores extranjeros revenden las planchas (material en otros tiempos para la impresión) a los españoles a bajo precio, y se publican aquí, siempre sin la firma del autor)”, (La Codorniz. Antología 1941-1978).

“Uno de los libros de cabecera que tengo junto al retrete tiene un titulazo: Si copias de uno, plagias. Si copias de dos, versionas. Y si copias de tres, creas. Lo recomiendo” apunta MacDiego.

¿Por qué la impunidad de la tropa trepa no agita conciencias? Tú no sabes con quien te estás metiendo, le dijo un funcionario plagiador a su denunciante ilustrador.

“Estamos aquí para fomentar el cómic” afirmó un representante de la Asociación Valenciana del Cómic durante una ruede de prensa en La Nau.  Plausible empeño, pero no hay que olvidar que hasta cierto profesorado de cursillo de cómic, auspiciado institucionalmente, pero pagado por el alumnado, al finalizar puntualizaría “Que sepáis que de esto no se vive”. ¡Vaya! Faltó decir si no tienes enchufe. “Por desgracia en un país donde no se lee, el cómic se lee menos”.

MacDiego reconoce que han tenido que pasar muchos años “para quitarme el nacional catolicismo” de encima. Adoctrinamiento gráfico como en La Cartilla moderna de Urbanidad. Viñetas anónimas que reglan el comportamiento de ¡las niñas!: La niña bien educada y la niña mal educada en la calle, colegio, en la mesa, en el juego, en el paseo, en las visitas, en los viajes, en el templo, la niña mala ¿mala? y dura, ¿dura? la diligente, la perezosa, la humilde, la orgullosa. Este cuadernillo editado por Edelvives, se publicaría en mil novecientos cincuenta y siete, contando con el Nihil Obstat (quominus imprimatur, “nada obsta para que sea impreso”) según cánones de la Iglesia otorgado por el muelano (Zaragoza) censor eclesiástico Vicente Tena, nombrado Vicario General por el Arzobispo Casimiro Morcillo auspiciador de la obra de Kiko Argüello, fundador de los “kikos”. “Sectas católicas: Yunke y Kikos”, es un titular de La pajarera magazine en el año dos mil veinte.

“Mi cultura visual y narrativa y mi forma del cine provienen del tebeo, de lo que leía de pequeño” confiesa Javier Fesser, director de cine madrileño, en contenidos anexos a la película La gran aventura de Mortadelo y Filemón. Por su parte el prolífico e incombustible creador barcelonés, Francisco Ibañez, añade: “Yo tenía unos seis añitos, envié mi dibujito y me lo publicaron”.

¿Cómic para incentivar la lectura en edad infantil?

Peter Jackson, multioscarizado director de cine neozelandés, fundador de la compañía de efectos visuales digitales WETA; también en extras de Las aventuras de Tintin. El secreto del unicornio, cuenta que: “Los libros de Tintín fueron los primeros que leí cuando niño, me introdujeron en el mundo de la lectura”.

¿Por qué no el cómic como enseñanza reglada en planes educativos? ¿Existen pautas de lectura de cómic en colegios?

Nuria Tamarit, premio Valencia de Novela Gráfica. Cristina Durán, Premio Nacional del Cómic dos mil diecinueve, autora del cartel para la próxima edición del Salón del Cómic en Valencia a celebrar en marzo del año en curso. Xulia Vicente, ilustradora y autora: Ari, cazador de dragones e Ira, jinete de dragones. Ana Macías (Soy Cardo) autora de Mierda, otra vez tú y participante en La hora Yutuber. Natacha Bustos. Encarna Revuelta de GP Ediciones. Amelia Navarro coautoeditora del fanzine Saxífono Comix. Liza Pluitjer, traductora de Doctor Who, SLAM! Heavy Vinyl Ana Penyas, Mamen Moreu, Clara Soriano, Mireia Pérez, Bea Tormo y otras muchas mujeres hacen cómic. ¡Por fin afloran lenguajes feministas en el cómic! ¡Que cunda el cómic y novela gráfica LGTBIQ! Para muestra un botón: El azul es un color cálido de la historetista francesa Jul Maroh.

¿Se salva el cómic de los cinco factores que manipulan el mensaje enumerados por el científico social Dietram Scheufele? “Valores y normas sociales, restricciones y presiones organizacionales, presiones de grupos de interés, rutinas periodísticas (artísticas) y orientaciones políticas o ideológicas de los periodistas (artistas)”?

¿Mantendrá el cómic la génesis punk?