Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Cuervo

Artículos de broma

Javier Cuervo

Postureos para el momento

La Rusia de Vladimir Putin acosando Ucrania lleva camino de convertirme en un socialcomunista español. Por una vez estoy identificado con el gobierno en enviar una fragata contra los invasores y en no ir a la guerra. Hay gente a la que se le hace raro que coincidan en un único ejecutivo el gobierno del “Sí a la OTAN” y el del “No a la guerra”, que pugnan en la izquierda española desde los años ochenta, pero lo que me extraña a mí es que, cada vez que el mundo amenaza conflicto y sin importar cuál sea la causa ni la fe del enemigo, la derecha partidaria de “a sus órdenes” sea adelantada por la ultraderecha de “¡a por ellos!”.

El momento en que se encuentra el conflicto es un “veremos”. Cuando escribo “momento” quiero decir “porción de tiempo muy breve” que es la primera acepción de la palabra “momento”. En estos días los tanques están al ralentí observando a distancia de tiro los manoteos y los aspavientos, las fanfarronadas y los silencios de la diplomacia, que no cierra el diálogo, pero retira funcionarios, que manda a recaderos a advertir de los planes antidemocráticos de una campeón de la antidemocracia como Putin... Vaya que la situación internacional es grave y compleja porque está en el final de la representación y al borde de la acción, en ese clímax que lo empieza todo o queda en nada y lo extraño es lo sencillo que les resulta aquí a algunos enrolarse en líos en los que mueren personas, se destruyen bienes y se causa mucho dolor.

Como todo tenemos que vivirlo muy intensamente, con representación histriónica y variado postureo, es el momento de que el PSOE haga crujir la coalición con Unidas Podemos embarcando a Marta Sánchez en la fragata Blas de Lezo y que el PP se ponga del lado de la parte socialista del gobierno por la responsabilidad que le corresponde a un partido de Estado y por la posibilidad consensuar que el himno de España tenga una letra que puedan cantar las tropas y los civiles de la derecha a dos voces. Y que se fastidie Alberto Garzón, contrario a los juguetes bélicos para varones.

Compartir el artículo

stats