La reciente celebración del Día Mundial de los Humedales ha vuelto a poner de manifiesto la precaria situación que atraviesa l’Albufera, uno de nuestros parques naturales más importantes y, sin duda, el más emblemático para todos los valencianos. El informe elaborado por la organización SEO-Birdlife pone el acento, nuevamente, en la falta de agua de calidad como el problema más acuciante de l’Albufera.

Precisamente, por esta circunstancia, los últimos planes hidrológicos del Júcar han contemplado la necesidad de enviar agua de calidad al parque natural, estableciendo que los ahorros procedentes de la modernización de regadíos de la Acequia Real del Júcar deben ir íntegramente a l’Albufera. En los últimos años, a medida que más sectores de nuestra comunidad de regantes han implantado la modernización, se ha incrementado el caudal del agua que hemos derivado al parque natural. De hecho, en 2021 enviamos 12,36 Hm3 y, en este ejercicio, dado que han entrado en funcionamiento tres nuevos sectores, tenemos previsto elevar esa cantidad hasta los 14,51 Hm3.

El Plan Hidrológico del Júcar 2022-2027, que actualmente se encuentra en fase de tramitación, establece el envío de hasta 40 Hm3/año a l’Albufera procedentes de los ahorros de nuestra modernización de regadíos. En su informe sobre el Plan de Vigilancia Ambiental de l’Albufera, la Confederación Hidrográfica del Júcar califica a la modernización de regadíos de nuestra comunidad como esencial para mejorar el estado del parque natural porque permite el envío directo de agua de calidad.

Poder colaborar, con nuestra modernización, en una de las medidas necesarias para salvaguardar la salud de l’Albufera es motivo de orgullo para todos los regantes y agricultores que conformamos la Acequia Real del Júcar. Pero para poder aportar la cantidad de agua prevista en el nuevo Plan Hidrológico resulta necesario acelerar las inversiones para modernizar los regadíos de nuestra comunidad.

Actualmente, la modernización solo está en funcionamiento en 17 sectores de los 45 en los que está dividida la Acequia Real del Júcar y 5 sectores más se encuentran en obras. De los 24 sectores restantes, 16 ya tienen el compromiso formal de ser promovidos por alguna administración pública y el resto están pendientes. Nos encontramos, por tanto, ante obras que acumulan un gran retraso, pues según el Convenio de Alarcón debían estar finalizadas hace 12 años.

Este retraso supone un doble perjuicio: agrícola y medioambiental. Así, mientras que nuestros agricultores no pueden beneficiarse de los menores costes de producción que supone este tipo de regadío, el único que garantiza la viabilidad de la agricultura en la comarca de la Ribera y l’Horta Sud, l’Albufera no recibe todo el caudal de agua de calidad que podría obtener -hasta 40 Hm3- porque las obras no están acometidas.

No basta con tener el diagnóstico del estado de salud de nuestro humedal más importante, es necesario adoptar medidas para su recuperación. El problema de l’Albufera es múltiple, pero una de sus soluciones está al alcance de nuestra mano. Únicamente es necesario voluntad política de todas las administraciones implicadas para agilizar al máximo la ejecución de unas obras que pueden aportar agua de calidad a l’Albufera a muy corto plazo. Los Fondos Europeos del Plan de Recuperación suponen una excelente oportunidad para dar el empujón definitivo a la modernización de regadíos y poder incrementar nuestro aporte hídrico de calidad a l’Albufera.