¿”Qué estado estamos creando”? Se pregunta Pau, joven profesor de universidad.

“Entendemos que hemos de estar ahí por muchas multas que nos pongan, porque es nuestro deber, los y las  militantes las hemos pagado de nuestros bolsillos y con algún acto recaudatorio, la estrategia que hemos adoptado es la de pagar, si no lo abonas en ese momento va sumando”. Xavi de veinticinco años está en Entre Barris, participó en la concentración realizada ante las torres de Serrano por la derogación de la ley de seguridad ciudadana. En breve se ¡reformará! y la cosa no pinta halagüeña para la recuperación de derechos.

“No a la ley mordaza maquillada” reza el mensaje de Amnistía Internacional”. “No nos callaran”. Ni ley mordaza ni mordaza maquillada”. “Por una justicia libre ¡justa e imparcial! Amparo libertad” son otras pancartas desplegadas. Algunas de las personas vestían camisetas de Stop Desahucios y Tanquem Cofrents, otras firmaban en “Regularización ya, Movimiento estatal en un ambiente de mañana soleada con mezcolanza de transeúntes y convocatoria.

Los tres partidos gemelares de la oposición “votarán que no”. De la propuesta que plantea el Gobierno “la gente no sabe lo que hay detrás, esto no se mantiene, no podemos mantener una ley de este estilo”. Pau con treinta y dos años, militante en Amnistía Internacional reconoce que “toda la gente que sale a la calle está en contra de esta   reforma”. ¿Dónde quedó el rechazo de inconstitucionalidad a la denominada ley mordaza que el PSOE publicó en su página el día después de la aprobación por el PP? ¿Ya no considera “una vuelta al estado policial” con el agravante de instaurar el “Derecho Administrativo sancionador del enemigo”? ¡Del enemigo! Sí. ¡El enemigo! Porque hay personas en cargos públicos que en su caduca mediocridad ven al resto de la humanidad como “el enemigo”.

Trudeau, Macron y sucedáneos nacionales sancionando libertades se hinca de hinojos ante el inconmovible sistema totalitario que les aprieta el gaznate si flaquean. ¿Creen que sobrevivirán?

“Sancionar al disidente, al que protesta” seguía reprochando el citado partido socialista español quien también incidía en los juicios discrecionales y arbitrarios que auspician este malévolo artilugio legalizado ideal para la represión ¿Tipificar conductas para justificar intervenciones y detenciones policiales? Tal punto también lo toca el panfleto socialista que, actualmente, en su turno de gobierno, parece no tener tan claro esos abusos contra natura democrática. ¿Cosificar a las personas como anteriormente se hizo mediante numeración incrustada en el cuerpo? ¿Reaccionan los partidos políticos que forman parte del victimario de esta ley?

¿Por qué se continúa gobernando a lo Pimpinela? ¿Para qué le sirve al pueblo esa hermandad que simula ser pareja contrariada, siempre replicándose y reprochándose, con ese amor-odio de las canciones que popularizaron el dúo argentino.

“¿A ver lo que sale?” se pregunta Blanca de veintinueve años integrante de la antedicha organización internacional y actualmente en paro como infinidad de jóvenes en España.

¿Qué opinaba el aludido grupo de Gobierno en el dos mil quince sobre las sanciones preventivas? Pues que era “intolerable para un sistema democrático”. ¿Y ahora…?

 “Que se informe sobre estos temas, la mayoría no está informada, es una de las leyes más lesivas”. ¿Acaso el Gobierno no tienen suficiente fuerza como para vaciar de contenido la ley mordaza?

¿Cuántos millones de euros piensan seguir recaudando por el derecho a reunión, expresión  e información? ¿Hasta cuándo habrá que comprar la libertad si no perteneces a cualquier componenda de los poderes?

“No se trata de reformar la ley sino de derogarla” añade Xavi. “En desahucios lo vemos con varios compañeros, hemos sabido de varias multas en total de miles de euros”. ¿Dónde la ética, respetabilidad e integridad? ¿Quién puede conciliar el sueño sabiendo que ha dejado en la calle a personas sin  solución habitacional multando además  a otras que acudieron pacíficamente en su ayuda? Mientras en España exista una sola persona sin derecho a techo la gobernanza de este país seguirá siendo una tétrica farsa y cualquier concilio político una astracanada.

“La reforma tristemente va a salir adelante” ¡es sentencia firme! Multas y persecuciones y hasta reclusión carcelaria basadas en denominaciones legales ad hoc muestran la debilidad de cualquier régimen que tan solo se sostiene ahogando a personas disidentes. Eficaz únicamente para esas entidades autocanibalistas aposentadas en estratos elevados.

¿Qué axioma surge de todo esto? Pues que un atemorizado conjunto de innecesarios Pinochos evitando ser quemados astillan al resto alimentando la hoguera.   

En cuatro años, desde la aprobación de la ley mordaza en dos mil quince hasta el dos mil diecinueve se pusieron ¡ciento cuarenta mil sanciones! Casi el treinta y siete por ciento en base a los artículos de resistencia, desobediencia o negativa a identificarse y casi el treinta y ocho por ciento por faltas de respeto a la autoridad. Un setenta por ciento del total en materia de seguridad ciudadana. ¡Menudo pellizco! ¿Dónde van a parar tales ganancias, quien las fiscaliza?

Se contabilizan treinta y seis adhesiones al manifiesto en contra de la reforma y por la derogación de la denominada ley mordaza. ¿Derogación? Aquí no se deroga nada. ¿Dimisión? Aquí no dimite nadie.

Amnistía Internacional, Ecologista en Acció de València, Greenpace, SIMAP-PAS, Intersindical Valenciana, Per l´horta, Stop desahucios social, Extinción Rebellion València, CEAR PV, Coordinadora Valenciana de ONGD, Antimilitaristes moc, Perifèries, Candombe Asociación Intercultural, Plataforma afectados por la hipoteca PV (PAHs), Entrebarris, # Regularización Ya Comité València, PAH Valencia, Acció Ecologista Muntanyera, Unió de Periodistes, Anticapitalistes PV, Amigues de la Terra València,Plataforma CIES no, Tanquem Cofrents, Marfull ae agró, Decidim!, C.O.S., CGT-PV, CSOA l´Horta, Plataforma per Russafa, Aliançaper l´Emergència Climàtica València, ATTAC País Valencià, SODEPAU, Sindicat del barri del Cabanyal, Cuidem Benimaclet, Orriols en bloc, Construint Burjassot.

“Se está criminalizando a los colectivos con estas sanciones, contra determinadas ideologías y personas” apostilla Blanca. ¿Por qué siempre pagan quienes menos tienen? ¿En cuestión de sanciones pasa como en tribunales que se contabilizan sentencias para favorecer ascensos?  “La mayoría opta por pagar el cincuenta por ciento, el descuento” ese que se aplica por pronto pago añade Xavi a lo que Blanca replica que “si vas por vía judicial se incrementa”. Pau exhorta a “tratar de seguir insistiendo, hacer visibilidad, tratar de difundir los casos, tratar de apretar a los medios de comunicación” alertando de que se “corre el peligro de sanciones de seiscientos euros por manifestarse, ¡que no se normalice!”.

 ¿”La policía como medio o la policía como fin”? se escucha en disertación radiofónica. ¿Policía juzgando?

“¡Ahora es el momento! yo creo que todo no se va a poder cambiar, existe una posibilidad, muchos partidos están comentándolo en las negociaciones, en un mes estará aprobada”… ¡la reforma!

Escribe el antropólogo y matemático bilbaíno Jesús Mosterín en el prólogo sobre la vida de Russell: “Según el idealismo hegeliano, resulta imposible entender ninguna parte del todo sin comprender cuál es el papel que esa parte desempeña en el todo, cuáles son sus relaciones con el resto del todo, sin entender, primeramente el todo”.