Solo había leído Las quimeras del arte. La lectura de este trabajo, redactado por la profesora titular de la UV Amparo Rovira, ganó mi confianza en modo tal que insistí una y otra vez para que firmara un contrato de edición con PUV y diera a conocer que «Foucault sirve para vivir». La obra que hoy anuncio, El arte es un rumor, no pudo sufrir más incidencias. A pesar de todo, un día tuve el texto en mis manos y lo remití al Director de PUV, Dr. Canet. Solo recabé del Director de PUV que el departamento de producción prestara especial atención a detalles formales que pudieron escapar a los ojos de la profesora Amparo Rovira que ya no podían leer. Al cabo de un año Amparo recibió un mail en el que sin facilitar análisis alguno del texto, se rechazaba su trabajo respaldado por un contrato. Yo no lo podía creer. 

Hoy, deseando fortalecer a PUV, conjeturo, cuando estoy leyendo el trabajo en últimas pruebas, que el rechazo fue un acto de arbitrariedad de alguien que hizo de ese rechazo un motivo de autosatisfacción que debía a su ego. Hay editores, también editoras, que se caracterizan por lo aportado; otros han pasado y otras pasarán a la historia de la editorial por su arbitrariedad. Por ejemplo, por haber informado negativamente El arte es un rumor. Me resulta impensable cómo pudo ser rechazado por la editora y la dirección de PUV sin ser conscientes de estar haciendo violencia a la verdad, a la sensibilidad de una persona culta y al respeto que merece un contrato, amparado por la Ley de Propiedad Intelectual. 

Vistos los informes que justificaron el rechazo, entendí que no podían ser mantenidos. Verdad es que el Director atendió mi petición y se recabó el informe del experto que acentuó el valor y la singularidad del estudio de A. Rovira a la vez que recomendaba su publicación: «el lector es introducido con rigor en los diferentes estratos de la obra de Foucault, desde su arqueología de los discursos hasta su estética de la existencia, pasando por su análisis de las formas, represivas y creativas, que reviste el poder». Recibido el informe del profesor experto, el Director ya no podía negar la publicación, pero consideró precisa una mutilación del texto para congraciarse con la anterior decisión que, visto el informe del catedrático, no podía ser asumida en una editorial universitaria; el marcado del texto de 778 páginas por el director fue trasladado a la profersora Rovira para que modificara o retirara zonas de su texto. De ese marcado se pueden obtener muchas conclusiones. Se las ahorro todas, aunque lo conservaré. La autora no lo podía aceptar. Semejante violencia era inaceptable.

Alcanzado ese momento no pude resistir tanta mentira y tanta humillación a mi acreditada compañera en la Facultad de Filosofía. Y con la misma me fui con el texto a un editor de prestigio, que tiene sensibilidad, asesores con conocimiento y sin servidumbres; esto es, Dn. Benito García Noriega y KRK Ediciones (Oviedo). Ya solo deseo, teniendo las últimas pruebas de El arte es un rumor, que la nueva directora  de PUV, Da. Teresa Ferrer pueda disponer de muchos originales como el de Amparo Rovira; bien sé que los protegerá pues sabe que este tipo de originales escasea. Dicho esto, espero que se hagan públicos los tres «informes» que nos fueron entregados por unos minutos al pedir la reconsideración del rechazo, como deseo que todos puedan juzgar la obra al ser puesta en comercialización y, por tanto, que la Institución pida explicaciones por la ruptura del contrato sin haber respetado la ley en vigor.

Silenciar los informes será un gesto más de ocultación que PUV no se merece cuando nos acaba de recordar que lleva cien años editando libros. La ruptura de un contrato de edición no puede zanjarse con una fórmula de cortesía que agradece la confianza puesta en la editorial, sino facilitando los informes que la editorial hace suyos para justificar la cancelación del contrato. Esto debería de ser norma que, por cierto, no deja indefenso al experto que analiza e informa ni a la editorial que precisa del recurso al experto. Tengan claro que El arte es un rumor es una obra muy formativa, pese a quien pese. Tengo la firme convicción que será una obra clave para muchos universitarios.