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Francisco Sosa Wagner

Practicar el "idioting"

La reforma de los estudios de Secundaria

Hay entusiastas del windsurfing, del footing y del ranking pero sin embargo no hay quien admita que practica el “idioting”.

Importa reivindicarlo porque tiene infinidad de modalidades. No se necesita un equipo ni gastar dinero en una tienda especializada, basta cualquier indumentaria para salir a la calle y hacer el “idioting”, incluso es posible hacerlo en casa, en pijama y con la cabellera alborotada de la noche.

Desde las instancias oficiales se quiere promocionar mucho este deporte y ahí están las reformas de los estudios de los adolescentes destinadas a fabricar campeones de “idioting”, aptos para competir en los más disputados torneos. Y para que la ciudadanía practique bien el “voting”: siempre a los mismos, que nadie se equivoque.

Preciso es no descuidar a quien logra una marca en esta práctica a lo largo de su carrera en la vida. En este sentido, se está avanzando mucho procurando el destierro del libro y el triunfo de la red social. Cuantos más libros se lean, más nos alejamos del esfuerzo ejemplar que el “idioting” persigue; por el contrario, cuanto más tiempo pasemos en las redes sociales, mejores trofeos se conseguirán en él.

Quien puede por la mañana hacer en la oficina un “briefing” y vive en “cohousing” tiene grandes probabilidades de prosperar también en el “idioting”.

Creerse lo que nos dicen los gobernantes es un entrenamiento óptimo para la olimpiada del “idioting”.

–Pues anda que creerse lo que dice usted en sus “Soserías” … me atiza en el hígado un buen gancho la voz implacable de mi conciencia.

Pues es verdad, nadie debe creerse nada de lo que lee ni oye si no lo ha pasado por el filtro de sus entendederas libres y desprejuiciadas.

Quien no adopte esta sana medida de conducta es que ya le parece poco lo del “idioting” y quiere ejercitarse en el “papanating”, un deporte en el que es muy difícil distinguirse porque la competición es feroz, son legión quienes lo practican y alzarse ahí con un triunfo de calidad es ya muy complicado.

–¿Y no existe la modalidad del “majadering”?

–Sí, pero ha quedado un poco anticuada y por ello superada.

Se impone, para que no decaigan los espíritus más esforzados, organizar la champion, la contrachampion, los torneos de ida, los torneos de vuelta, los cuartos de torneo y todo así en este plan, como se ve, lujoso pues lo relevante es hacer florecer el “idioting” y que este aparezca nimbado por una fosforescencia social entregada y rendida.

Ahora se habla mucho del metaverso que nos transporta a un mundo virtual pues “por medio de unos dispositivos interactuaremos como avatares a través de un soporte lógico en un ciberespacio, el que actúa como una metáfora del mundo real pero sin sus limitaciones” (¡toma castaña! pero así lo cuenta la wikipedia).

¿Se da cuenta el lector/a? Suprimimos las molestas limitaciones del mundo real y nos vamos a comer gambas a la plancha a Vigo o a un mundo sin los pelmas de derechas e izquierdas o a un Moscú sin el hijo Putin ... ¿qué sé yo? Los mayores placeres nos estarán permitidos. Incluso ahora nos anuncian que se podrá tener acceso carnal con la zarina Catalina II y las mujeres con el general Espartero, lo que se llamará el “folling” que exigirá, no una cama como en las épocas apocadas que hemos vivido, sino tecnología de software y hardware.

Del “idioting” al “folling”. Y hay aguafiestas sermoneando sobre la crisis.

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