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Ferran Monegal

Tú y yo somos tres

Ferran Monegal

Recauchutado de ‘Masterchef’

Los 16 concursantes de ’Masterchef Celebrity 10’.

Ha dicho Pepe Rodríguez, ‘chef’ y jurado emblemático de «Masterchef», que el secreto del programa es el ‘casting’, y que si no se hiciera como se hace sería un aburrimiento. Efectivamente, en el arranque de esta décima temporada hemos visto que han hecho un casting la mar de pintoresco. Un concursante contó que tiene una tornillería, pero que cuando entras en su establecimiento lo que en realidad interesa es el ‘sexshop’ que ha montado allí, como complemento.

O sea, cada tornillo tiene su arandela, cada clavo su agujero, y los ‘chefs’, maravillados, le pidieron que les proporcionase látigos, máscaras de cuero y otros utensilios del sadomasoquismo más enérgico para así, entre plato y plato, irse entreteniendo. A otro concursante le dijeron que llamase a su novia y lograron la estampa que buscaban: él arrodillado, pidiéndole matrimonio. A otro, al que habían expulsado y lloraba desconsoladamente, le pusieron al lado a su mamá para que tuviera un consuelo. Consiguieron otro impacto emocional de primera: madre e hijo abrazados tiernamente y los ‘chefs’, en un gesto teatral muy bien ensayado, dieron su plato por bueno.

Pero quizá el momento más visual y sugerente fue cuando apareció una joven muy simpática y suelta que advirtió que era azafata de vuelo pero que su gran orgullo era tener el culo infiltrado, haberse hecho una liposucción de abdomen, y sobre todo lo bien que le ha quedado «el ombligo postizo», que a requerimiento de los ‘chefs’, pasó a enseñar inmediatamente. En efecto, todos pudimos admirar un recauchutado de ombligo perfecto.

Resumiendo, no solo es un ‘casting’ estupendo el de «Masterchef», sino una excelente labor de adiestramiento inculcando a los aspirantes que nos sorprendan con cualquier cosa, menos con gastronomía, naturalmente.

Volvamos a lo que Pepe Rodríguez advertía: si no se hace así, sería un aburrimiento. O dicho de otro modo: si no hay ‘show’, la tele no funciona. Tratándose de la gran televisión pública de España, es un puntiagudo diagnóstico. Los ‘Telediarios’, los programas de entrevistas, y tantos otros espejos del mundo y de la sociedad, en la actual TVE-1 no funcionan. Pero hay alegría en la zona presidencial de la corporación: «Maestros de la costura» y «Masterchef» van estupendamente. Yo creo que un día hasta descubrirán que también existen Telecinco y Antena 3.

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