“Un editor con el que me unían lazos de amistad, y que es conocido por sus contactos con las esferas del poder, me sugirió, visiblemente nervioso, que me convenía olvidarme de este libro”, prologa el escritor vasco Óscar Hernández-Campano, bajo el título de Rosa de los vientos, su tentador libro: La reina de Ichnusa. “Estoy muy agradecido a la editorial Sargantana, por su valor al publicar esta novela”.

“Salgamos de nuestro pequeño circulito” propone el escritor donostiarra en la presentación de esta, su décima obra. En la librería Berlín de Valencia un público seguidor, durante una tarde de “lluvia vasca”, participó de algo ¡más que una novela! Paz Navarro, al frente del grupo editorial aseveraba: “La obra es de calidad”.

“Al final todos somos personas y a las personas nos mueve algo; hace treinta años publiqué mi primera novela, fue un juego, siempre quería contar historias”. La madre del autor cuando el pequeño tecleaba la aparatosa máquina de escribir Olivetti le decía: “¡Ya estás con la locomotora otra vez!”. Aquél niño imaginativo era de fácil ensimismamiento incluso al nadar. “Perdía la noción del tiempo y mi cuerpo acompañaba esas imaginaciones”. En cierta ocasión, viviendo en Rentería, con ocho años, bañándose en la piscina quedó en tránsito fantasioso.  “El socorrista se lanzó a salvarme, pensó que me estaba ahogando, aquél socorrista era miembro de un comando de ETA, eso me impactó, fue una contradicción”. Salvar y pertenecer a ETA. “Sentí la curiosidad de entender los por qué?”.  

¿Sincronicidad, coincidencia? En la existencia muchas son las ocasiones en las que lo chocante surge desorientando o conduciendo la vida. Abraham Lincoln, decimosexto presidente de los Estados Unidos de América,  al ofrecerle un mendigo un barril lleno de naderías le dio al necesitado un dólar por todo, “tiempo después, cuando limpió el barril encontró que contenía una edición casi completa de Blackstone´s Commentaries (Comentarios de Blakstone)-tratado sobre el derecho regido por las costumbres de Inglaterra del siglo dieciocho-. Fue, pues, la casualidad, la adquisición sincronística de estos libros lo que permitió e indujo a Lincoln a hacerse abogado y posteriormente a embarcarse en la carrera de la política”, recoge el licenciado en Griego y Latín por la Universidad de Akron, Alan Vaughan

“Hemos crecido con el tema del terrorismo, era una sombra, un monstruo, la maldad sin cuerpo, sin cara”. ¿Qué puede crear la imaginación infantil ante horrores incomprensibles? ¿Y las personas adultas que ven rotas sus vidas y lazos de humanidad? “Obviamente era un problema, un problema muy duro, salía el tema y discutías, he tenido que salir corriendo de una plaza por una redada, he escuchado bombas”, rememora Hernández-Campano como inicio promocional de la intrigante historia sobre el secuestro de una mujer que reside en Barcelona auspiciado por el deseo del independentismo de Cerdeña (Ichnusa “tierra de los dioses o algo así”). “Un secuestro con la intención de coronarla reina, los independentistas secuestran a Eleonora”. Tras seiscientos años, en la trama, los personajes reproducen nombres de antaño.

Esa historia que escribía “se convirtió en un espejo de lo que había vivido en mi infancia” declaraba Hernández-Campano, tiempo en el que veraneaba en un pueblo castellano y la gente exclamaban al ver la matrícula SS: “¡Ya vienen los de ETA!”.

¿Por qué siempre la incultura se enseñorea imperiosamente escupiendo sandeces rebozadas de odio o afrenta?

“Eleonora descendía de los reyes medievales de la isla…los raptores nunca la retuvieron contra su voluntad, ya que lo que pretendían era coronarla y proclamar la independencia de Cerdeña, o de Ichnusa, como la llaman quienes buscan la secesión de la isla, usando el nombre más antiguo que se conoce” se lee en las primeras páginas.

“Fue apasionante descubrir las casualidades, Cerdeña está enlazada con la historia nuestra”. Tras  la caída de la dinastía alemana Hohenstaufen entra en juego la corona de Aragón en la isla. “Los derechos sobre Cerdeña y Córcega reconocidos a Jaime II, encontraron una realización parcial cuando en julio de 1324 la primera de estas dos islas, tras una año de dura guerra, fue efectivamente posesión suya… Como en Sicilia, los aragoneses tuvieron el apoyo en una notable parte de la población isleña. Poco después, además, la guerra con Pisa volvió a empezar, y en marzo de 1326 la ciudad toscana debió renunciar a todas sus posesiones en Cerdeña… Los esfuerzos tenaces de varia partes de la isla por conquistar o reconquistar la propia independencia…dejó en una situación precaria durante mucho tiempo la posición de los soberanos aragoneses…Los soberanos aragoneses se las ingeniaron para consolidar su poder, no solo reprimiendo las revueltas sardas, sino desarrollando al mismo tiempo una activa acción política y administrativa, aboliendo antiguos estatutos y privilegios locales, concediendo numerosos feudos a nobles catalanes, valencianos y aragoneses…Por otro lado, la antorcha de la resistencia al dominio de la casa de Aragón no se apagó completamente”, explicita el capítulo escrito por Giuseppe Galiano de la Universidad Federico II de Napoles titulado Los territorios italianos, englobado en La corona de Aragón, siglos XII-XVIII.

Leyes de seguridad nacional y sus prestaciones privadas personales, patrimoniales, de coordinación con autonomías, artículos constitucionales, abolición de fueros, intrigas, persecuciones, encarcelamientos, expropiaciones, latrocinios clientelares, sobornos, multas, represión de cordones financieros, suscitar desabastecimientos básicos, muertes, censura, terror, acorralamiento, manipulación científica, silenciamiento histórico y cultural, espionaje multifunción  ¿Cuántas herramientas a las órdenes de los poderes?

¿NeuroQwerty? Software informático dotado de inteligencia artificial, instrumenta la prevención de ataques terroristas y otras aplicaciones. Nuevas tecnologías crean “fantasmas” virtuales que deambulan tras las personas. NeuroQwerty, asímismo, ya está plenamente integrado como personaje cibernético en relatos novelescos y guiones cinematográficos.

¿Huella biométrica (huella de teclado) para analizar envíos con amenazas o balas? ¿Para evitar la suplantación de la identidad digital? ¿En votaciones, compras o WhatsApp?

“Las y los escritores somos un poco antropólogos, lo reciclamos todo, una de las mejores experiencias es viajar”, abrir la mente a conceptos, cuestionar, absorber las diversidades. “¿Las fronteras son las que son por siempre jamás?” pregunta Hernández-Campano. “Han ido cambiando” apunta este licenciado en Derecho quien durante su periplo universitario en Euskadi “tenía compañeros que tenían escolta” y no podían venir a clase diariamente a la misma hora.

“Visitar aunque sea con la imaginación Cerdeña ¡es una gran desconocida! lo cerca que está y lo desconocida que es, gracias a las líneas de bajo coste ha tenido más turismo, ¡Cerdeña tiene todo!”. Dar a conocer este paraíso mediterráneo era uno de los propósitos  al crear la obra además de esbozar las inquietudes sardas. “Me resultaba también un reto, una novela que necesita una documentación,  a veces hay temas que no son tan cómodos”.

¡Entretenme, enséñame algo, muéstrame la condición humana! Es lo que pide a toda persona que escribe relatos, novelas, cuentos o cualquier obra el también escritor valenciano, licenciado en Economía y formador en emprendimiento Javier Alandes quien hizo las veces de presentador  del acto.    

Jean-Jaques Rousseau, filósofo y botánico que gustaba de recoger plantas en sus paseos por entre la naturaleza junto a su perro Sultán, frasearía: “Toda dignidad, todo orgullo, reside en la independencia. Estar manipulado es estar esclavizado”.