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Esquivel

La ventana

Francisco Esquivel

Viento en popa a toda vela

Cuando en medio de escándalos e investigaciones judiciales el rey emérito se dio el piro, su hijo le agradeció el gesto. Tras el «reality» de la temporada que ha protagonizado con el retorno, Felipe VI debe estar contento con su visión de la jugada. Pese a las caídas y a los problemas de cadera, se le olvidó que su padre, regatear, regatea desde hace más tiempo que él.

     Mientras el actual inquilino de La Zarzuela se curte para ver cómo maneja su barca, el pepé por boca de Cuca Gamarra se ha dado prisa para liderar el club de fans del soberano de Sanxenxo: «No hay institución que deje viva este Gobierno. Al final, todo lo que hace debilita estructuras. Solo faltaba que un español no pueda venir cuando lo considere oportuno. Es algo muy básico que debiera respetar el Gobierno. Esperemos que don Juan Carlos disfrute de una buena estancia en la que es su casa». Es lo que tiene Vox: que no necesita hacerse el machito para que el tendido aprecie que con el sucesor de Casado come en su mano. Y Abascal, que para eso es Santiago, sabe que, en cuanto a darle consistencia guapa al pulpo, hay que pillarle el punto y dejarlo un poco duro nada más para no tener dificultades a la hora de hincarle el diente. Y entonces: ¡Ñam, ñam!

    Son horas frenéticas. El intercambio cultural ­-bueno, llámenle equis- con los países árabes más cucos se completa a través de la visita del emir de Catar y del juego que se trae Rubiales. El fondo bajo el que se mueve el primero maneja un presupuesto cercano al 40% del pib español por lo que, como nos descuidemos, compra la Piel de Toro, ofrece la dirección del territorio a Piqué y este traería a Pep de gurú plenipotenciario. El presi federativo también ha estado encantado de conocerse al vender que colábamos por la Supercopa avances occidentales y ahora tiene encima el ojo de Anticorrupción porque al final la que ha partido la pana ha debido ser Arabia Saudí. De no actuar, ya sabemos a quién no le importaría darse un garbeo a hacer el saque de honor. A su edad ni Mbappé regateará con tanto cuajo.

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