La pregunta es oportuna, dado que, inicialmente, la guerra de Ucrania, es una guerra civil entre ucranianos partidarios de la independencia radical de Rusia y ucranianos partidarios de seguir unidos en cuerpo y alma a Rusia. Hay un dato muy significativo: que Kiev llegó a ser durante un importante período histórico, la capital de Rusia hasta que fue sustituida por Moscú. Sería algo similar a considerar la situación de Valladolid respecto de Madrid en la historia de España. Imaginemos, por un momento, a EEUU interviniendo en una guerra civil entre Castilla-León y el resto de España, apoyando de forma decisiva a dicha comunidad autónoma, con abundante armamento, incluso con misiles de última tecnología. Esta es la última oferta efectuada por el belicista Biden al golpista e independentista Kerenski, pues éste se adhirió en la sublevación de la plaza del Maidán contra el gobierno democráticamente elegido en Ucrania en 2014. Colocados en esta supuesta tesitura, ¿extrañaría que nuestro país se defendiera con todo para detener al enemigo? Me atrevo a afirmar que, rotundamente no. Obviamente esta es la actitud que hay que esperar de Rusia con respecto a la gran potencia anglosajona apoyada por Gran Bretaña, Canadá, Australia y sorprendentemente por Francia, y desde luego por la OTAN, mero instrumento en manos de EEUU. Otra vez Europa subordinada al coloso norteamericano que interviene en cualquier parte del mundo cuando considera sus intereses económicos y militares en mínimo riesgo, invadiendo y devastando el país afectado, como ha sucedido en Irak, Libia o Siria, por ejemplo.

Pero lo que resulta políticamente insoportable, es que Europa; la democrática Europa, no se dé cuenta de que en la guerra de Ucrania, está haciendo un seguidismo ciego a los EEUU, poniendo en auténtico peligro tanto el presente como su futuro inmediato. ¿Tan obcecados están sus dirigentes que no ven que los USA están actuando no sólo temerariamente, sino guiándose sólo por sus propios intereses como imperio occidental-anglosajón, frente al resto del mundo, incluida Europa?

No se puede esperar nada del fatuo presidente español, que está encantado de haberse conocido y de seguir en el cargo; que no se percata ¿o sí? del riesgo en que está metiendo a todos los españoles. Su proyección mediática en primera línea de beligerancia respecto del resto de los veintiséis jefes de gobierno y de estado de la UE es un hecho, máxime teniendo en nuestro territorio bases USA de la importancia de Bétera o Rota; objetivos primarios en caso de guerra nuclear, cada día que transcurre, más real, observando el comportamiento de EEUU.

La actitud de la OTAN y de los EEUU en esta guerra, queda reflejada en la declaración del Papa Francisco cuando dijo que contribuyeron a su existencia, “los ladridos de la OTAN a las puertas de Rusia”. Como es normal prever, la presión a Rusia tiene un límite. Traspasado éste, la guerra de Ucrania, derivará, en mundial y nuclear, afectando gravemente a España. OTAN NO.