Resultado incontestable. Un Pp con mayoría absoluta. Vox ha resultado prescindible. La mejor noticia de esa noche.

Separados del espacio donde se condicionan presupuestos y políticas públicas progresistas y sociales. Vox ha tocado techo.

El Pp no se esperaba ese resultado. Sondeos buenos, pero no tan maravillosos para ellos. El «gracias, gracias, gracias» de Moreno Bonilla era un mensaje claro. De emoción. La derecha andaluza ha impidiendo que Vox se consolidase. Todos los demócratas deberían sonreír. ¿Que habría pasado si hubiese necesitado solo un escaño de Vox? Hubiese sido productivo saberlo. Para no engañarnos.

El triunfo de Pp se basa en su gestión. Pasar del peor al mejor resultado de tu partido dice mucho, y no es casualidad. Moreno ha elegido convencer a los votantes de Vox diciéndoles que hay un partido que es mucho más moderado y coherente y que pretende ser un partido de gobierno. Pero tampoco lo convirtamos en héroe. Hemos visto a Arrimadas ganando unas elecciones y están a punto de desaparecer.

Espadas ha tenido poco tiempo y poca imagen. No es el caso de Puig. El President ha tenido tiempo y buen cartel, para todos. Incluso amigos del Pp en «petite comité» te dicen que lo consideran «su presidente». Puig es encantador y es un encantador, y eso todos lo sabemos. La falta de movilización del Psoe en Andalucía y la progresión municipal es preocupante para los socialistas, ya que han preferido jugársela a que los ciudadanos no quisieran ver el color verde dentro de un gobierno, y eso no ha funcionado, y es más, no va a funcionar. Pero Puig no creo que se la vaya a jugar a esa carta. Es listo. Tendrá varios asuntos que reconducir. Ciudadanos es uno de ellos. Los fracasos electorales autonómicos no han hecho más que empezar y quizás terminar. No llegarán vivos a ninguna contienda electoral, casi mejor no presentar batalla. Ese voto puede «cazarlo» Puig, porque podría representar la centralidad. Como lo ha hecho Moreno Bonilla. Ciudadanos allí ha pagado su comportamiento, apoyando a Díaz primero y posteriormente dando el cambiazo hacia el Pp que obtuvo el peor resultado y lo dio sabiendo que Vox estaba ahí, acechando. Han perdido todo el voto de centro progresista. Una historia de fracasos por no centrarse en eso, en estar en el centro. En este territorio ya hemos visto el histórico. De un acercamiento en 2015 de Carolina Punset al President Puig ofreciéndole acuerdos para evitar gobernar con Compromís y Podemos a un Cs volcado hacia la derecha, tanto que pueden a veces adelantarlos por el arcén derecho.

Arrimadas «diosa» y Rivera «risa eterna» han terminado como se preveía.

Cantó en Madrid haciendo la pelota a Ayuso día sí y día también, y con guiños a Vox, así que se percibe la tragedia. Responsables directos de los resultados de los naranjas.

Los resultados en Andalucía no son extrapolables a CV, porque Bonilla ha escondido sus siglas por si los vientos de Génova no le eran favorables, ha hecho un «Feijóo» como en Galicia, sacando su propio liderazgo. Como Puig, exactamente igual. Puig ha estado alejado de los ruidos y de los malos rollos de partido, se ha centrado en gestionar el Covid, en que crezcan las empresas, en aprobar medidas progresistas y también aumentando en la medida de sus posibilidades las infraestructuras para mejorar el bienestar de sus conciudadanos. Covid, líneas nuevas de metro, apoyo incondicional a que llegasen grandes empresas, interés por el sector industrial y agrícola, y lanzando mensajes sobre lo que preocupa a los ciudadanos, el precio de la luz, los combustibles, la cesta de la compra.

Si sigue jugando en todos los frentes, como ha hecho Bonilla, puede seguir teniendo ventaja, puede seguir «ensanchando» el centro. Tiene trabajo por delante, pero considero a Ximo Puig un hombre despierto. Sí, las baronías bien lideradas como la de Moreno y Puig pueden ser premiadas.