El 12 de agosto celebramos el Día Internacional de la Juventud con el objetivo de visibilizar la identidad de más del 15% de la población mundial. Esta cita implica la responsabilidad de revisar no sólo la situación actual de los jóvenes, sino también su nivel de participación en la vida pública. Este año el protagonismo se centra en una convivencia que integre todos los contextos de la vida. «Solidaridad intergeneracional: Crear un mundo para todas las edades» es el lema para 2022. Un sentido que ahonda en la perspectiva de valorar todas las edades sin discriminación, como intercambio de experiencias y retos.

Si queremos sociedades que sean para todas las edades, uno de los lugares que activan la conexión emocional y crítica es, sin duda, la cultura. No sólo por ser el espacio por excelencia que permite el conocimiento y re-conocimiento del otro, sino porque además es el reflejo de la memoria, de un lenguaje universal, que condensa la inspiración de generaciones y el placer de mirar desde un tiempo que nunca se completa.

La cultura es un espacio de diálogo intergeneracional y cualquier impulso para que sea accesible a todos la convertirá en una valiosa herramienta de convivencia. Desde ese objetivo hemos fortalecido el programa Cultura Jove, acercando a la juventud las propuestas creativas de la ciudad. Algunas de esas líneas se consiguen con acciones orientadas a facilitar entradas a una programación cultural variada, el apoyo a la creación más joven mediante el ‘Programa de Residencias artísticas y culturales’ que ha permitido contar con 25 proyectos premiados en la última edición, la Red de Salas de Exposiciones (Espai Jove VLC, Centros Municipales de Juventud o el “Mesón de Morella”) y, junto a ello, el ciclo de conciertos de Primavera y de Otoño. De esta forma, es nuestro objetivo dotar a la gente joven de canales que les permitan mostrar los resultados de su creatividad y promover vínculos entre los grupos juveniles y los sectores creativos.

Por esta razón, iniciativas como el Bono Cultural Joven, impulsado desde el Ministerio de Cultura y Deporte con una dotación de 210 millones de euros, permite dar sentido a la creación como un material para ser compartido y pone en valor la cultura como un hábito de vida. Según un estudio realizado por la Fundación InterArts, entre algunas de las buenas prácticas que promueven el acceso de los jóvenes a la cultura destacan los incentivos económicos proporcionados por tarjetas especiales, la promoción institucional de los creadores, la participación de perfiles vulnerables, el trabajo en red o el uso de nuevas tecnologías y de expresiones interdisciplinares. Además, la propia heterogeneidad de los jóvenes necesita de políticas de acceso a la cultura abiertas y diseñadas a largo plazo. El uso del Bono Cultural Joven responde a estos perfiles, partiendo de unas posibilidades de destino abiertas a las necesidades y gustos, y agrupando los 400€ de su dotación en diferentes formatos (artes en vivo, patrimonio, audiovisual, libro, plataformas digitales, videojuegos o multimedia)

Tampoco debemos olvidar que el Bono Cultural Joven es una oportunidad para incorporar un público ‘nuevo’ a los públicos ya tradicionales, que interiorice el espacio cultural en su comportamiento cotidiano. Algo que se ha trabajado desde el propio sector y que revisamos en la Declaración para el Acceso de los Jóvenes a la Cultura elaborada en 2019 desde PEARLE (European Federation of Music and Live Performance Organizations) y FAETEDA (Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza). El texto destaca la importancia de la cultura como medio para promover la inclusión social, la igualdad y la participación activa de los jóvenes, así como para combatir la discriminación y la pobreza. Además, recordaba que el acceso de los jóvenes a la cultura implica también una experiencia de autoexpresión, desarrollo personal y confianza, desde la apertura a otras culturas.

Este impulso también fortalece el sector de las industrias culturales que ha sufrido importantes consecuencias durante la pandemia y nos acompañó especialmente durante el confinamiento. A día de hoy uno de cada tres personas jóvenes que cumplen 18 años en 2022 ya ha solicitado el Bono Cultural Joven, (hablamos de alrededor de 500.000 en España y más de 52.000 en la Comunidad Valenciana que pueden ser beneficiados). Esta ayuda directa representa una mirada simbólica para integrar la cultura en las generaciones que impulsarán su futuro. Su comienzo se realizaba hace unas semanas en el Museo de Bellas Artes de València de la mano del ministro Iceta. Una oportunidad para que nuestra ciudad fuera el espacio de la juventud que inicia este nuevo camino.