Según el Registro Informático Valenciano de la Comunidad Valenciana RIVIA, en nuestra comunidad existen actualmente identificados 1.062189 perros (428.498 en Alicante, 149.806 en Castellón y 483.885 en la provincia de Valencia). Se trata de un número altísimo en comparación con otras comunidades, aunque está muy por debajo de la realidad, porque siguen existiendo muchos perros sin identificar pese a ser obligatorio.

Respecto a los gatos, según el mismo registro, existen 80.180 identificados en la Comunidad Valenciana (39.925 en Alicante, 5.725 en Castellón y 34.530 gatos en la provincia de Valencia). Sin embargo, en este caso ocurre lo mismo que con los perros agravado porque para los gatos ni siquiera es todavía obligatoria su identificación en nuestra comunidad. 

En total, en la Comunidad Valenciana, según datos del RIVIA, existirían un total 1.142.369 de perros y gatos identificados y la cifra sigue creciendo. Podemos afirmar sin equivocarnos, que en la Comunidad Valenciana ya hay más perros que niños. De hecho, durante el 2021 nacieron en la Comunidad Valenciana 35.627 niños, mientras que ese mismo año fueron identificados 108.040 perros y gatos. 

La explicación a esta tendencia hay que buscarla en la vida actual. La incertidumbre y la falta de perspectiva llevan a muchas personas a adoptar animales antes de afrontar la responsabilidad de ser padre o madre. Por otro lado, los animales de compañía cumplen un papel muy importante en la sociedad actual porque, entre otras cosas, palian la soledad. No debemos olvidar que en España 1 de cada 3 personas mayores viven solas con un animal de compañía.

Lo que está claro es que esto no ha hecho nada más que empezar, porque durante el 2022 esta tendencia a adoptar animales ha seguido al alza. Por lo tanto y al margen de otras consideraciones, todos los municipios de la Comunidad Valenciana deben prepararse y planificar en sus desarrollos urbanos esta circunstancia. Es importante crear zonas de esparcimiento para ellos y velar porque la tenencia de los mismos sea responsable y adecuada, es decir, que tengan bienestar sin molestar ni alterar al resto de personas. Por último, también deben tenerse en cuenta temas medioambientales como la agenda 2030 de la ONU y que la protección de la biodiversidad y el crecimiento sostenible sean pilares en todas nuestras ciudades. Tampoco es pedir tanto, se trata sólo de convivir en paz y armonía.