VA DE BO

Del frontón vaco, al valenciano

Alberto Soldado

Alberto Soldado

Cuando la pelota vasca triunfaba en las principales ciudades españolas, con frontones majestuosos donde los jugadores de cesta punta deleitaban a los aficionados, se inauguraba en Valencia el Frontón Valenciano. Corría el año 1933 y su construcción impactaba por su belleza y comodidad. El frontón viviría de las recaudaciones derivadas de la taquilla y de las apuestas. Ocupaba un solar de la calle General Sanmartín. Si hoy paseas por el Pasaje Dr. Serra puedes trasladar tu imaginación al patio de cómodas butacas de aquel que, en su tiempo acogía duelos con los mejores puntistas. Tal fue el éxito de aquella presencia que los pelotaris iniciados en el entonces destartalado Trinquet de Pelayo sucumbieron a la tentación de probar fortuna con la especialidad. Y de Valencia surgieron pelotaris de fama universal como el hijo del Lloco, o los hijos de Guara, que triunfaron en tierras americanas. El Frontón Valenciano, tan distinguido, sucumbió a la presión inmobiliaria mientras el destartalado Pelayo, encerrado entre fincas, sin posibilidades de ser devorado por las inmobiliarias, se defendió de los gélidos inviernos, de los sofocantes veranos, de la indiferencia, y del menosprecio. La fuerza del sentimiento pudo resistir cualquier dificultad. Renació la afición con Quart y Juliet, vibró con la elegancia de Rovellet, con los poderes de Eusebio y renovó sus instalaciones con los hermanos Tuzón que vivieron la brillante época presidida por Genovés y Eusebio con Fredi y otras figuras surgidas de sus paredes. Eran los años ochenta cuando todavía se anunciaban partidas de profesionales los lunes, miércoles, jueves, viernes y sábados.

DEL FRONTON VASCO,  AL VALENCIANO

DEL FRONTON VASCO, AL VALENCIANO / Alberto Soldado

El frontón vasco derivó en Valencia en recintos de unos 25 metros, con pelotas de no más de 40 gramos de mucho tiro y rapidez. La técnica depurada en los rebotes, los golpes variados convirtieron esta especialidad en un brillante espectáculo desde los tiempos del Perolero de Pedralga, a los de El Golfet de Paiporta, Panolleta, Guadalajara, Campana, Sevilla , el Estudiante, y tantos otros que lo mantuvieron vivo en los años setenta y ochenta hasta que la Federació presidida por Víctor Iñurria lo reconoció como modalidad propia y programó competiciones que han llegado a enfrentar a jugadores procedentes de diversas comunidades, como el inolvidable torneo Open Comunidades de España, una de las iniciativas más innovadoras en favor de la especialidad.

El frontón valenciano, jugado en recintos de tres paredes, tan similar al vasco y al irlandés, al californiano o al mexicano o argentino será la modalidad autóctona que la Federació de Pilota ha elegido para el próximo Mundial de Alzira. Se espera una dura competencia en lo que será un escaparate especial para una modalidad que merecería todas las atenciones. El Ayuntamiento de Alzira está realizando un esfuerzo para dotar a la ciudad de las instalaciones que la conviertan en referencia de la variedad intrínseca al Joc de Pilota. El Mundial dejará en Alzira dos magnificas canchas de fronton valenciano y cuatro canchas de One Wall. La Plaza de la Generalitat, tan hermosa y céntrica acogerás la final de Llargues. Pero sin duda, la presencia de la manera valenciana de entender el viejo juego contra la pared será una de las mejores atracciones.

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