¡Referéndum contra los patinetes, ya!

Mientras París ha convocado una consulta para prohibirlos, en València crece el descontrol y la imprudencia de sus usuarios

Patinetes Valencia

Patinetes Valencia / MAMontesinos

Joan Carles Martí

Joan Carles Martí

Se nos ha ido de las manos el tema patinetes. La oferta y la demanda del armatoste eléctrico ha superado la bienintencionada delegación de Movilidad Sostenible. Lo contaba aquí muy bien el otro día Martí Domínguez, y también le reconocí que me pasa lo mismo, tengo miedo cuando voy en bicicleta por el carril de Guillem de Castro, Xàtiva y Colón, convertido en un circuito urbano de patinetes, que sería la envidia del propio Ecclestone. Cuando la yaya contaba que de pequeña tenía miedo a morir atropellada por una bicicleta, siempre pensé que exageraba, pero la genética, y el descontrol ‘patinero’, me han reconciliado con mi abuela. Al lado de los imprudentes usuarios del cachivache, los ciclistas urbanos somos auténticas ursulinas. Hay cacharros de esos que van más rápidos que aquella mítica Vespino de mi época, al que muchos padres se negaban a comprar por el peligro potencial. «El chasis de la moto eres tú», me decía siempre mi padre para negarme el ciclomotor. Pues que sepan los de la Generación X, Y o Z, -que nunca sé por qué letra van los adolescentes de ahora-, que entonces no era obligatorio llevar casco, y pese a las barbaridades que hacíamos la muchachada de la democracia, éramos más prudentes, salvo contadas excepciones.

Plebiscito.

Aunque no lo reconozca, a Grezzi le ha desbordado el asunto, un problema que no es nuestro, pues la seguridad peatonal está en auténtico riesgo en Roma o París, ciudades turísticas donde los patinetes municipales de alquiler son una plaga. Al menos, aquí Grezzi y Ribó han tenido a bien aplazar su llegada. Cómo estará la cosa en la capital francesa, que la alcaldesa quiere prohibir el servicio municipal de esos vehículos tras el incremento de las muertes por accidentes. Pero como Anne Hidalgo es lista, quiere que sean los propios parisinos quien lo decidan en una consulta convocada para el 7 de abril. «Respetaré el voto de los parisinos, aunque sea contrario a lo que a mí me gustaría», ha dicho la edil en una clase de socialdemocracia inaudita por estas calles y porque es partidaria de prohibirlos. El resultado se antoja incierto porque París es la ciudad donde menos parisinos viven, como se sabe, pero ya nos hubiera gustado aquí la participación contra tanta tendencia a prohibir del gobierno ‘rialtero’, que cada vez es más beurití.

Derecho a decidir.

No se conocen cifras oficiales sobre los accidentes en patinete, pero el servicio de movilidad del consistorio de París registró 22 muertos en 2021. Tras el boom descontrolado de este tipo de destartalado vehículo urbano, a nadie se le escapa, que resultan peligrosos, que son un foco de conflicto para la movilidad, que ocupan el espacio de tres viajeros en el autobús o metro, que son un foco de conflicto para la circulación en general y de bicicletas en particular. Por tanto, no compensa demasiado para la sostenibilidad deseada, donde la seguridad de los peatones debe ser prioritaria. Así que la candidatura que se comprometa a desterrar el barullo de patinetes tiene mucho que ganar en las próximas elecciones de mayo, porque también tenemos derecho a decidir, como en París.

El ‘Alcaleando’ de Ribó

Me gusta el TikTok de Joan Ribó y eso que lo he descubierto hace poco, porque el alcalde se explica bien y además se le entiende todo, cosa que no pasa siempre. Aparte de felicitar al equipo de redes que le lleva la cuenta en la plataforma china, es una pena que esa naturalidad y ‘trellat’ hayan estado tan ocultos en estos casi ocho años de alcaldía. Ese también es su gran valor electoral, por muy contradictorio que parezca, porque en términos políticos es el alcalde menos «quemado» de España. Sea por acción u omisión, el Ribó de TikTok está destinado para los más jóvenes del vecindario, por eso destila la cercanía de un veterano profesor con sus alumnos. Seguro que el modo campaña hace milagros, pero desde que confirmó su disposición a la reelección se le ha visto con más ganas que en los tres años anteriores, pandemia mediante, y pese al lío de la lista que le acompaña, que aún puede ser mayor en los próximos días, es el mayor activo de Compromís, mucho más que Baldoví. 

Suscríbete para seguir leyendo