REFLEXIONES

Pedro Solbes

Alejandro Mañes

Alejandro Mañes

Qué decir de Pedro Solbes que no se haya dicho ya. Nos conocimos hace más de 50 años, 1972. Él, técnico comercial y economista del Estado, como Delegado regional de Comercio, yo, apenas licenciado, desde febrero, trabajando en la Cámara de Comercio de València. Cuánto aprendí de sus conocimientos y de su saber hacer. Se le recuerda, principalmente, como Secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades Europeas, y Ministro de Agricultura y de Economía y Hacienda, con Jordi Sevilla a su lado, en el Gobierno de Felipe González. Más tarde, tras ser Comisario Europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, con Romano Prodi, cuando la introducción del euro, volvió a ser Ministro de Economía y Hacienda, en el Gobierno de Rodríguez Zapatero, ocupando la Vicepresidencia 2ª del Gobierno.

Pero Pedro Solbes, fue, antes de todo eso, testimonio de afecto y consideración con la realidad valenciana. Nacido en Pinós, donde tanto se le recuerda y aprecia, compartía convicciones firmes sobre la sociedad valenciana y los valores progresistas que defendía con persuasión y moderación, pero sin dejar de hacerlo con firmeza. De manera que, a buen seguro puede descansar con la seguridad del deber cumplido, como rezan sus memorias, 40 años de servicio público. Ya en 1974, me recuerda Victor Fuentes, compañero mío, profesor de la Facultad de Económicas, que Pedro Solbes inspiró la publicación de un número especial de la revista, Información Comercial Española (ICE) del Ministerio de Comercio, dedicado a la economía valenciana, que, desde entonces conservamos, donde, ya en la portada, presenta la tradicional naranja ante la realidad cambiante de la industrialización.

En el citado número ICE, escribe el presidente de la Cámara, entonces, José Antonio Noguera de Roig, sobre la industrialización valenciana y Ernest Lluch, sobre los diferentes modelos de industrialización e ideologías en el País Valenciano, que Mario García Bonafé, aborda desde la historia y Vicent Ventura, ante la Comunidad Económica Europea. Asimismo son tratadas la siderurgia y la industria de bienes equipo, la azulejera de Castellón y la más diversificada en Alicante.

Manuel Sánchez Ayuso, decano de la Facultad de Económicas, quien participó en el impulso del citado número con Pedro Solbes, se ocupa con Emèrit Bono, y el propio Victor Fuentes del comercio exterior, mientras personalmente me correspondió el de interior. La agricultura fue desarrollada por Luis Font de Mora, Josep Carles Genovés y Pascual Carrión. Y, José Antonio Franco, desde la Generalitat Valenciana, recuerda, tras el fallecimiento de Pedro Solbes, la importancia de su labor para el posicionamiento del sector agrícola valenciano a través del Comité de Gestión para la exportación de Frutos Cítricos, donde participó, como uno de los fundadores, junto a Julio de Miguel, entre otros. También el propio Pedro Solbes abordaría, en el citado número de ICE, la importancia de las Ferias en la realidad económica valenciana.

Sus enseñanzas son imposibles de olvidar. Su compromiso valenciano con las Cámaras, la Feria, el Comité de Gestión, la Universidad, la sociedad valenciana, toda una lección, que a menudo retomaba al encontrarnos casualmente por Dénia. Un privilegio haberlo conocido y disfrutado. En palabras de la Vicepresidenta 3ª del Gobierno, Teresa Ribera, «comprometido, honesto, prudente e integrador». Qué mejor decir. Qué más se puede añadir. Descanse en paz, Pedro Solbes.