REFLEXIONES

De ponent, ni vent, ni llei... sempre llevant

Mercedes Caballero

Mercedes Caballero

Ahora que ya es oficial que el Levante UD fue el ganador de la Copa de la República en 1937 lo verdaderamente importante es que ha quedado reconocido lo que la afición lleva tantos años reclamando. Recuerdo entre muchos a Salvador Regües, tan combativo él cuando alguien minusvaloraba el trofeo; y a tantos a los que nadie callaba defendiendo a nuestro Levante UD. Y a todos los que guardaban como oro en paño esos recortes de periódico que acreditan la victoria aquel 18 de julio en Barcelona frente al Valencia.

Hoy lo que toca son las felicitaciones y los agradecimientos, pero llegar hasta aquí no ha sido fácil. Ya saben que las «victorias» tienen muchos padres y las derrotas son huérfanas, pero yo quiero reivindicarme como madre de muchas derrotas, porque eso es lo que hemos vivido desde hace años todos los que de una forma u otra hemos trabajado para que la Copa de la España Libre fuera reconocida oficialmente de nuestro equipo.

Lo dicho, soy madre de muchas derrotas, pero ninguna de ellas ha mermado un ápice mi voluntad para seguir luchando por aquello en lo que creo y amo, y con nuestra Copa he vivido varias. Han sido muchas resoluciones aprobadas, en Ayuntamiento, en Corts Valencianes, en el Congreso, en el Senado y muchos años de reuniones, compromisos, presiones, disculpas y hasta congojas. Y cuando parecía que encontrábamos una vía de continuidad, siempre surgía un problema, ahí topábamos contra el muro de la intransigencia y la falta de voluntad. No daban por buenas ni fechas, ni reseñas periodísticas; ni aceptaban la documentación, ni encontraban «escritos oficiales», todo era irreal a pesar de que la Federación Española de Fútbol nunca anuló las competiciones que se había disputado durante el conflicto bélico. Por más que desde las instituciones, algunos partidos políticos y los medios de comunicación exigíamos el reconocimiento, la federación se resguardaba bajo el paraguas de ser una institución privada para no dar su brazo a torcer. Como si las leyes estuvieran por encima de ellos.

Hace poco más de 6 meses con la aprobación de la Ley de Memoria Democrática conseguimos el marco definitivo para que la Federación de Futbol no se escudara en su carácter privado y tras tantos años reacia a nuestras peticiones respondiera a lo que por justicia nos debía. Que Luis Rubiales sea su presidente, ayudó. Que el secretario de Estado de Memoria Democrática – Fernando Martínez – sea un defensor a ultranza del derecho de todas las personas e instituciones a que se conozca su historia, también. Ha sido un golpe maestro del gobierno presidido por Pedro Sánchez.

Tres palabras marcan el hito de nuestra Copa de la República o de la España Libre – como más les guste a ustedes - memoria, reparación y reconocimiento, porque si alguien es padre de la victoria son aquellos futbolistas que en mitad de la guerra de España saltaron al campo a defender los colores de su club y a ganar un trofeo que por fin hoy lucirá oficialmente en las vitrinas y el palmarés del Levante UD.

Así me uno a las palabras del presidente del Levante UD Quico Catalán cuando recuerda a los futbolistas y sí, sin duda la Copa de la España Libre no es de nadie más que de la afición.