columna

La importancia de escuchar

Mario Sánchez

Mario Sánchez

Siempre he creído que, cuando se habla de política, hay que diferenciar entre lo que se hace en los municipios de la política de alto nivel. No considero que lo que hacemos en los ayuntamientos sea «política», gestionamos el día a día de las personas, gestionamos su entorno y las decisiones cotidianas, eso no es política tal y como se entiende hoy en día, es trabajar para la ciudadanía como servidores públicos directos.

Por ello la preparación indispensable que todo servidor público debe tener es el máximo conocimiento del municipio y de las personas que habitan en él. En el currículum de cualquier alcalde o concejal debería de aparecer siempre el conocimiento de la realidad del municipio.

El trabajo del alcalde es escuchar a la ciudadanía las 24 horas, los 365 días del año y aportar soluciones rápidas y ágiles (siempre que se pueda) para dar solución a las necesidades planteadas.

Es evidente la diferencia entre los partidos que trabajan con el tiempo suficiente y los que hacen todo el trabajo a dos meses de elecciones: falta de un equipo preparado, programas de corta-pega para salir del paso, propuestas que ni son competencia municipal… y una larga lista de improvisaciones propias del estudiante que se deja los deberes para última hora y que, por cierto, suele suspender.

La campaña electoral no es el periodo que marca la ley de dos semanas previas a la jornada electoral. La campaña es estar al lado de tus vecinos cada día. Un proyecto de verdad se prepara sobre la base de escuchar para atender las necesidades reales de las personas, con el tiempo suficiente para valorar y madurar cada idea.

Un programa electoral no es la carta a los Reyes Magos, sino un conjunto de propuestas que deben ilusionar y emocionar, pero también ser realistas y alcanzables; una guía para los próximos cuatro años de gobierno el que se pueda confiar y en el que cada persona pueda ver reflejado su granito de arena.