Opinión | Reflexiones

Presidenta de València Acull

El negacionismo social mata

El 13 de noviembre volvió a sonar el aviso de emergencia. En la cafetería en la que estaba se hizo un largo silencio, dejamos que sonara ese ruido estridente unos minutos. Poco a poco nos fuimos despidiendo, sin dejar de pensar que esta alerta si llegó a tiempo.

Y es que la vida no para. Lo sucedido el 29 de octubre nos sigue atravesando a todas de forma diferenciada, pero tenemos muchas cosas en común que parten del sentimiento de identidad que se ha construido con el territorio que habitamos. Para muchas es su lugar de nacimiento y para otras es el lugar en el que hemos emprendido nuevos proyectos de vida. En este territorio común hemos forjado relaciones de vecindad, que en las últimas dos semanas han aflorado porque somos hijas e hijos de lo común. En Latinoamérica los pueblos originarios nos heredaron la práctica de construir en comunidad; le llaman la minga. Y cuando el paisaje de la tragedia es el que se ve tras la ventana o en la pantalla de televisión nos lanzamos a apoyar porque cargamos sobre nuestras espaldas la experiencia de darle al botón de encendido cuando pensábamos que la vida llegaba al fin del camino.

Pensamientos compartidos son que la alerta llegó tarde el 29 de octubre, que la inacción del Consell ha costado vidas, que el proceso de reconstrucción será largo y esperamos que se tengan en cuenta las recomendaciones de las personas expertas para evitar tragedias mayores. Que el cambio climático es real y negarlo puede costarnos mucho más.

Y frente al negacionismo es necesario actuar, pero no sólo frente a los que crean bulos y ponen en entredicho a la ciencia, sino frente a quienes pretenden negar los derechos a determinados colectivos por acción o por omisión. Y en esto es necesario aprender de lo vivido durante la pandemia, por lo que esperamos que para poder acceder a las ayudas esta vez se tengan en cuenta las situaciones de algunas personas que no podrán reunir los requisitos a la hora de tramitarlas o que tendrán que realizar más de un trámite para conseguir ese certificado. Desde hace tiempo venimos denunciando las barreras que tienen que sortear las personas migrantes para poder realizar el padrón o el caos que existe para conseguir una cita de extranjería o protección internacional, citas de las que dependen para renovar su documentación e intentar emprender una vida ‘normalizada’.

Las diferentes administraciones han habilitado servicios de apoyo para la tramitación de las ayudas, pero nuevamente se realiza desde una óptica que no reconoce la diversidad que habita nuestros territorios. La pérdida de documentación, del pasaporte o del NIE supone para algunas personas tener que vivir una situación de incertidumbre porque no se garantiza el derecho a la denuncia segura y se arriesgan a que se les abra un expediente de expulsión. En el caso de que se sortee esta primera etapa, algunas tendrán que desplazarse a Madrid o Barcelona para conseguir la renovación de su documento y seguramente estas personas no estarán cobijadas por un ERTE porque no tenían un contrato.

Después de la frase «estamos bien, estamos vivos» hemos escuchado, «mañana ¿qué haremos?, si no trabajo hoy, no tengo para pagar el alquiler». Porque la catástrofe afectará el tejido productivo y al mercado de trabajo, desde las grandes y medianas empresas, hasta los trabajos invisibilizados: el de los cuidados, el de las y los temporeros, el de los nadies ¡Es necesaria la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular Regularización Ya! Esta propuesta fue puesta en marcha por colectivos migrantes y organizaciones antirracistas en 2020 para regularizar hasta 500.000 personas migrantes y refugiadas que no cuentan con su documentación en regla. Personas que viven en constante situación de vulnerabilidad a pesar de que en la pandemia se reconocieron todos sus trabajos como indispensables, pero el escudo social que se desplegó impidió que estas personas fueran cobijadas.

Mientras que estas medidas efectivas se ponen en marcha las organizaciones sociales, colectivos y personas voluntarias continuaremos trabajando para hacer visibles los márgenes que permiten el funcionamiento de la sociedad y apoyando para que estas personas vulnerabilizadas no sientan que la vida se apaga.

Tracking Pixel Contents