Falta un comisionado entre Feijóo y Mazón

No fue necesario acudir a nuestra experta en comunicación no verbal cuando a la portavoz de guardia de Génova, Ester Muñoz, le preguntaron por la factura de la comida más famosa de Mazón como president. Nadie había avisado a la joven promesa popular, una de las nueve vicesecretarias del comité de dirección de Feijóo, que también debía de lidiar con el ventorro almuerzo de Mazón. Mientras que el argumentario del día era cargar todavía más contra los problemas judiciales y parlamentarios de Sánchez, con caso omiso al reciente discurso real, los líos del líder valenciano estropeó otro día la preparada estrategia del PP.

Solo veinticuatro horas después salió Feijóo, y no le quedó otra que asumir, con disgusto corporal, la enésima versión de la frugal comidita presidencial, perdón, como líder del PPCV, con la empresaria de comunicación. Aunque sin darse cuenta, el jefe de la oposición volvió a desmentir por pasiva a su barón valenciano. Dijo Feijóo que no se iba a dedicar a pedir los tickets de la comida de ningún dirigente de su partido o de otro, o sea todo lo contrario que había afirmado minutos antes Mazón, exigiendo la cuenta de las comidas del 29 de octubre de la delegada del Gobierno, de la entonces ministra Ribera y la del propio Pedro Sánchez.

Llegados a este punto, es el momento para que se nombre de manera urgente un comisionado interno en el PP para que Feijóo y Mazón sigan la misma partitura y dejen de desafinar. Supongo que la dirección popular está al corriente del proceso del president de la Generalitat para independizarse de Génova, y aunque en Madrid parece que se han olvidado, por fin, de los indultos y amnistías, nunca perdonan. Así que mientras el vicepresidente Gan Pampols se esfuerza en ofrecer un plan de reconstrucción factible, su superior dedica el tiempo a defenderse cada día peor para seguir en el Palau, sin saber aún que el responsable de las emergencias, antes, durante y después de una catástrofe en territorio valenciano es el titular de la Generalitat, y eso incluye la retirada definitiva de los vehículos arrasados y apilados tras la dana.