‘Destarifo’

«Sánchez, con Franco. Feijóo, con los valencianos». Pues ya está. Esa frase difundida por eso que triunfa en política y responde al nombre de «fuentes de…» (en este caso, del PP) extracta el sentido de la visita ayer del líder ‘popular’. Un argumento solemne y sonoro para contraatacar (y contrarrestar) el asunto del día del Gobierno.

Lo demás es una visita que más merece entrar en el catálogo de eso tan valenciano que es el ‘destarifo’ y al que tristemente nos estamos acostumbrando desde el 29 de octubre. ‘Destarifo’ podría ser una versión del esperpento estatal con la dosis fallera de ingenio y gracia.

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Lo demás es una jornada donde el mérito de un líder político es principalmente dar esquinazo a la prensa y (me parece lo más importante) a posibles reacciones populares, y en la que solo ya de noche se dejó ver en el municipio más pequeño de España, donde (bingo) topó con una mujer que le expresó su indignación. Si se trataba de una visita privada para pisar el terreno, bastaba con realizarla primero y decirlo después, pero si se invierten los términos es un homenaje al absurdo pensar que puede pasar desapercibida.

Lo demás es abonar la idea de que los políticos no pueden pisar la zona cero con previo aviso porque se ha convertido en territorio peligroso para ellos.

Lo demás es que la ausencia de Carlos Mazón al lado de Feijóo en su recorrido (sí comieron y se vieron en privado) amplifica la idea de desconfianza y de que el president es compañía de riesgo en los pueblos.

Lo demás es que realmente ni Sánchez ni Feijóo han estado físicamente muy cerca de los valencianos. De Sánchez ya es un hito la lluvia de barro en Paiporta. Feijóo estuvo (igual que Sánchez) dos días después de la riada en el centro de coordinación de emergencias y luego en el funeral. Eso y lo de ayer en dos meses y medio tras la mayor catástrofe natural en décadas en España. ¿Quieren un premio?