Opinión | Punto y aparte

La prensa: la gran enemiga de los políticos en la zona cero

Las visitas sin anunciar para que no acudan los medios de comunicación se han convertido en toda una moda: lo hizo Feijóo hace poco y también lo hizo ayer la ministra valenciana Diana Morant en Catarroja.

Morant, ayer en Catarroja, junto a la alcaldesa Lorena Sirvent y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.

Morant, ayer en Catarroja, junto a la alcaldesa Lorena Sirvent y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. / Delegación del Gobierno

¿Recuerdan que hace menos de una semana les contaba las peripecias que llegó a hacer el líder nacional del PP, Alberto Nuñez Feijóo, para evitar a la prensa en su primera visita a la zona cero en dos meses y medio? Pues se ve que el efecto es contagioso. Feijóo se contagió del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que huye de los municipios de l’Horta Sud más arrasados por la tragedia, no sea que salga trasquilado (como sucedió en Paiporta el día de los Reyes) y todo el mundo lo vea a través de los medios de comunicación. Lo hace Mazón y lo hizo Feijóo. 

Pero en esto de puentear a los medios de comunicación o utilizarlos cuando a uno le conviene nunca ha habido colores políticos. Y ahora menos. Ayer, la valenciana ministra de Ciencia, Tecnología y Universidades, Diana Morant, estuvo en Catarroja por sorpresa. Y digo por sorpresa porque fue una visita fuera de agenda o, matizo, no anunciada a los medios de comunicación como tal. Más o menos como la «visita privada» que justificó Feijóo para no comparecer hasta el final ante los periodistas. Nos enteramos ‘a posteriori’, con lo que se impiden las preguntas incómodas, testigos de lo que pueda suceder y todo está bajo control.

 En este caso, la ministra tenía, por la mañana, una visita al buque Francisco de Paula Navarro del IEO-CSIC por una cuestión relacionada con sedimentos de la dana en el que solo se permitían fotógrafos o cámaras de televisión. Por la tarde mantenía, según su agenda, una reunión de trabajo con el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, en València, donde sí se podían realizar preguntas. Pero entre tanto, hubo una fugaz y no anunciada visita a Catarroja, a inspeccionar materiales para acabar con la humedad en la casa. 

Bien por la ciencia pero mal para la transparencia. Algún día el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat deberán volver sí o sí a la zona cero y mal asesorados estarán si se les aconseja que huyan, como hicieron sus jefes y colaboradores, de la prensa para evitar abucheos. Todos nos estamos ya hartando un poco de esto, la verdad: ciudadanos y medios de comunicación. Los efectos de la dana han venido para quedarse. Tendrán que atreverse algún día.

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