Opinión | La ventana

El reclamo de doble filo

Pedro Sánchez, en el acto ‘España en Libertad’, en el auditorio del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Pedro Sánchez, en el acto ‘España en Libertad’, en el auditorio del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. / L-EMV

Dentro del programa conmemorativo en torno a los 50 años de democracia made in Spain ideado por el ínclito, en enero ha tenido lugar el arranque de actividades para celebrar el 600 aniversario de la presencia documentada del pueblo gitano en la península ibérica y la recepción del presidente del Gobierno al comité científico del ciclo y académicos varios. ¿Ustedes se han enterado de algo?

Entre los actos que jalonan la ruta de esa «España en libertad. 50 años», según la web oficial hay señalado un coloquio para finales de marzo en la Universitat de València sobre el franquismo y sus apoyos políticos, económicos, eclesiásticos y militares así como una visita de alumnado de secundaria el mes siguiente al campo de concentración de Buchenwald dentro del ejercicio de filigranas imprescindibles para completar un mapa de más de un centenar de citas con las que teóricamente poner de relieve lo que se pretende. Completar la visión con una mirada por ejemplo al papel de los movimientos sociales en el advenimiento de la democracia como hará Nicolás Sartorius en un documental que será presentado próximamente es justo y necesario, pero tener que prescindir de los años convulsos, sangrientos y traumáticos afrontados tras la muerte del menda para alcanzar el sueño es castrante. Al igual que se quedará fuera, salvo que se utilicen más fórceps, el regreso de exiliados; la legalización del pecé en Sábado Santo que tuvo sus bemoles; la emoción de la plebe en la cola de votar; la suspensión de tres de los cuatro recitales de Raimon en Madrid por injurias inexistentes al Rey; el abrazo de las dos Españas en la Constitución y, en el fondo de las conquistas, una nueva forma de respirar. Con permiso de Junts, igual en 2026 toca ese ciclo.

Para noviembre -no sé si el 20- hay señalado un gran acto por la libertad. Ofú, ya veremos. El caso es que en nada a quienes tendremos aquí es a Orban, Le Pen, Abascal, y puede que Salvini, en lo que se ha dado en llamar una cumbre de patriotas. Y de eso sí que nos vamos a enterar.

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