Opinión

Portavoz de Compromís per València

María José Catalá hablar con lengua de serpiente

La EMT está siendo un auténtico caos desde la dana

Papi Robles interviene en un pleno del Ayuntamiento presidido por María José Catalá.

Papi Robles interviene en un pleno del Ayuntamiento presidido por María José Catalá. / Miguel Angel Montesinos

En política, el lenguaje nunca es neutro. El arte de manipular el lenguaje mata nuestras democracias. No se puede tener un debate serio sobre ningún tema si la discusión gira más entorno a desmentir titulares falsos que sobre el tema en cuestión. Hay políticos expertos en decir lo contrario de lo que en verdad quieren decir o hacer. En España tenemos algunos ejemplos notables, seguro que les viene más de un nombre a la mente. 

Por desgracia, en València tenemos a una maestra en este arte de manipular: María José Catalá. La alcaldesa es experta en dar titulares contundentes que esconden realidades contrarias. 

Así, por ejemplo, el día 30 de octubre, dijo sin despeinarse que València no se había visto prácticamente afectada por las inundaciones, días después se confirmó que nuestra ciudad, con 17 muertos, era el tercer municipio con más víctimas. 

Anunció que para enero de 2026 prohibiría la entrada de cruceros en el puerto, lo que no dijo es que esa fecha es la prevista para el inicio de las obras de ampliación, momento en el cual, por razones obvias, no podrán entrar. 

Desde la dana, el funcionamiento de la EMT está siendo un auténtico caos, la alcaldesa se ha negado a ampliar la flota de buses y conductores como proponíamos desde Compromís. En lugar de eso, Catalá se ha sacado de la manga un titular: ¡La EMT bate récord de usuarios! Y así, con todo.

Ahora es el turno a los apartamentos turísticos. Catalá ha anunciado una limitación del 2% por barrio, jactándose de implantar la normativa «más restrictiva de España». La realidad es que en la mayoría de barrios no se alcanza ese porcentaje y los apartamentos ya son un problemón, y lo que esta normativa provocará es que tengamos un 40% más de apartamentos en València de los que tenemos actualmente y que el problema se extienda a barrios que todavía no se han visto afectados. Los indígenas americanos dirían: Catalá hablar con lengua de serpiente. Yo digo que, simplemente, miente.

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