Opinión

Vicepresidenta primera de la Diputación de Valencia y portavoz de Ens Uneix

Que dejen en paz a Ens Uneix

Llevamos unos días entretenidos con el lío del PSPV en la elección del secretario provincial. Lo que no sabía yo es que Ens Uneix tenía tanto valor en el mercado político valenciano. Resulta que ahora todos nos quieren: menuda sorpresa. No pensaban lo mismo hace nada, cuando Jorge Rodríguez fue expulsado y repudiado por su propio partido, al que, por cierto, defendió allí donde estuvo. 

Los dos bandos hablan mucho de que las fuerzas progresistas recuperen las instituciones y, en concreto, la Diputación de Valencia y en esa ecuación nos meten a Ens Uneix. Me alegro porque hace más de año y medio cuando tuvieron esa oportunidad ni unos ni otros se lo plantearon. Unos vendidos nos decían. Se vé que entonces no nos consideraban progresistas o es que cuando hablamos de progreso sólo existe el PSPV?

Para ellos parece que sí, que devolverle la presidencia a Jorge Rodríguez no era de ser progresistas, más bien era de perder ellos el poder que en definitiva es de lo que se trata. Entonces, éramos o no uno de los suyos? Sí, pero sin pasarnos, no nos vayamos a creer más que ellos. No hubo ni una disculpa pública.

Evidentemente, Ens Uneix es un partido progresista, comarcalista y feminista. Tiene personalidad propia, sabemos hacer política, gobernar y gestionar las instituciones como demostramos cada día. Más allá de las palabras y las consignas huecas, en la Diputación de València se nota nuestra presencia. Más presupuesto que nunca para las políticas de Igualdad y Memoria Democrática, inversiones históricas en los municipios y un presupuesto aprobado por consenso gracias a Ens Uneix. Sí, a nosotros, a nuestro trabajo y a nuestra empeño en que la política útil en mitad de la Dana era la del acuerdo y no la del enfrentamiento entre bloques. Hacemos falta en la política valenciana.

Así que perdonen señoras y señores del PSPV, pero nosotros no somos moneda de cambio de nadie, trabajamos para nosotros, para nuestros intereses, que son los intereses de nuestros vecinos y vecinas.

Si el PSPV tiene problemas de liderazgo que lo solventen como siempre se ha hecho con primarias, a través de un proceso limpio y democrático, no utilizando a nadie para sus fines personales, otra vez. Ésa no es nuestra guerra. Nuestra batalla cotidiana, la que libran nuestros alcaldes y alcaldesas; concejalas y concejales, está a pie de calle, en compañía de la gente. Háganselo mirar.

Tracking Pixel Contents