Opinión | Bolos

Subdirector de Levante-EMV

El empate de Alvarete

El Valencia juega mañana otra final en Pamplona, otra de las plazas más complicadas, donde hace casi veinte años firmó tablas en el último suspiro

Carlos Corberán.

Carlos Corberán. / E.P.

El gran Álvaro Oyarbide nos enredó hace justo 18 años para ir al Sadar a un Osasuna-Valencia. Nunca ocultó su pasión ‘osasunica’, aunque hizo más por Mestalla que el actual propietario y sus adláteres. Kailuze fue el comedor de la universidad del fútbol en València desde su apertura, cuando el mítico Bernardino Pérez Elizarán «Pasieguito» tenía mesa fija, justo en el bajo de su domicilio. Entre buena materia prima, oportunos caldos y mejor compañía se enseñaba mucho de fútbol, o sea, de la vida. Alvarete lo organizó todo, cena incluida la noche antes en la sidrería de Induráin, uno de sus mejores amigos que siempre que podía venía a verlo. Oyarbide se fue meses después. Está enterrado en su Alsasua natal. Aquella fría mañana de noviembre de 2007, su féretro iba a hombros de Rubén Baraja, Miguel Ángel Ferrer «Mista», Xabier Eskurza y Fernando Oyarbide. Tres futbolistas vinculados al Valencia y su hermano. Entre los asistentes estaban Andoni Zubizarreta, Patxi Ferreira, Jesús García Pitarch, Jorge Martínez Aspar, y los jugadores de Osasuna Patxi Puñal y César Cruchaga, junto con el entonces presidente rojillo Patxi Izco. Luego toda la cuadrilla se fue al txoko de la plaza para aligerar la pena, como quería.

Siempre que el Valencia juega en Pamplona me viene la nobleza navarra de aquellos días y de su casa, rescatada luego por Unai Emery como La Casita de Sabino. La visita de mañana vuelve a ser decisiva, como será siempre hasta el final. Hay que celebrar que Corberán tenga menos ataques de entrenador, como en la primera parte ante el Atlético. En el segundo acto afinó más, pero la falta de puntería y tiempo desarmó la muralla que había construido Mestalla. El técnico, por fin, ha entendido que lo único importante ahora es sumar puntos, y aunque el Sadar es uno de los estadios más difíciles debe plantear un encuentro favorable a sus intereses.

Vicente Moreno estará en el banquillo local. El técnico de Massanassa ha ido creciendo, y ha estado muy activo durante estos cuatro meses de calamidad, como no podía ser de otra forma. Osasuna ha sido uno de los clubes más solidarios con las poblaciones damnificadas, por lo que se cumple el axioma que el futbol descubre a grandes personas. Esta semana otro entrenador, Quique Sánchez Flores, ha aclarado el cómo y por qué fracasaron sus negociaciones para volver a Mestalla. Otra más de la ineptitud de los gestores de Lim.

Cañizares, Albiol, Ayala, Marchena, Albelda, Joaquín y Villa jugaron en aquel Osasuna 1 -Valencia 1. Un trabajado empate en el minuto 91, tras una asistencia perfecta de Miguel Brito a Morientes que remató a placer y evitó la derrota. Alvarete también firmaría tablas para mañana.

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