Opinión | La ventana

Periodista

Lo que está por venir

La exconsellera Salomé Pradas y su entonces número dos Emilio Argüeso.

La exconsellera Salomé Pradas y su entonces número dos Emilio Argüeso. / Efe/K.F.

El auto de la jueza de Catarroja empujó a Mazón a contravenir una vez más las sugerencias del jefe y no solo es que se dejara ver, sino que se lanzó al ruedo entre cámaras y micros: «Nos hemos enterado a través de los medios de comunicación y por tanto habrá que analizarlo y de cualquier modo no es firme. Total respeto por supuesto, faltaría más, y total colaboración como evitar cualquier valoración, que la puedo tener y me la voy a reservar».

Detonó sin concesiones el quid de la cuestión, certificó que nadie de su asistencia jurídica se ha planteado la personación deslizando, pues, que no tiene la menor intención como era fácil imaginar de aceptar la invitación de la magistrada para acercarse a dar su versión de lo acontecido. Lejos del estrado, sí: «Yo estoy muy seguro de que la Generalitat actuó con la mayor diligencia. En cualquier caso lo que habrá que hacer cuando llegue esa notificación es, con total respeto y con la máxima colaboración, responder a lo que la jueza pueda requerir aunque mi opinión personal me la voy a reservar». Segundo toque de atención en escasos lances a la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3, Nuria Ruiz Tobarra, siempre con total respeto y la máxima colaboración faltaría más. La exconsellera de Justicia e Interior sí que habrá de acudir a la citación como investigada al igual que Argüeso, su número dos, si es que en esta ocasión alguien da con él. Salomé Pradas ya ha adelantado que estuvo atendiendo a las funciones que le correspondían por lo que solo quedaría por desembrollar qué entiende ella por eso o si en realidad lo que sugiere es que otros no pueden decir lo mismo por mucho que estén aforados.

Conociendo el modo atávico de proceder del personal en el ojo del huracán lo inquietante es que solo se oigan alabanzas de la instrucción y no se haya filtrado ni un pie del que cojee la autora de la misma o se deslice la verdadera prueba de cargo y es que en el pueblo todo el mundo sabe que ¡Nuria es sanchista! Debe estar al caer. Dense prisa que se echa el tiempo encima.

Tracking Pixel Contents