Opinión | Viento albornés
Ofendidos y humillados

La portada de la primera gran novela de Dostoievski de Editorial Alba. / L-EMV
Utilizamos hoy, con orden invertido, las formas verbales calificativas con las que Dostoyevski titulaba una de sus grandes novelas, pues en la comunidad autónoma del País Valencià, tras la dana homicida, primero se ha ofendido nuestra inteligencia ciudadana con toda una catarata de pueriles mentiras, caídas cual castillo de naipes al primer soplo judicial, y ahora se pretende humillar directamente a unas víctimas muy dolidas montando un “congreso” de la derecha europea (PPE), precisamente en la tierra donde a esas personas se les acaba de negar la palabra ante el euro-parlamento con los votos del PPE, presidido por el alemán Manfred Weber, y de la ultraderecha del húngaro Viktor Orbán, presidida por Santiago Matamoros Abascal, que se pasan por el arco del triunfo a la Associació de Victimes de la Dana.
Tras varios intentos de ponderar el análisis buscando nuevos ángulos de visión, no queda más remedio que considerar una chulería impresentable el comportamiento del PP, ya sea europeo o español, valenciano o de la sede genovesa, cuya causa puede encontrarse en el abuso de poder contra el más oprimido -siempre el Sur- que usa el “trumpismo oval” como cruel estrategia de advertencia; sin duda, es difícil asumir que la región europea presidida por Mazón vaya a recibir justo en el día de recuerdo del primer semestre desde la barrancada (suponemos que también de manifestación ciudadana, pero al ser martes y miércoles -29 y 30 de abril- esperan no tener ese problema) la reunión de un PPE que ha despreciado a los valencianos, negándoles hablar sobre la mayor catástrofe humana vista en la UE desde hace muchas décadas.
Solamente como impresentable chulería se comprende la reticencia para cambiar la sede de ese encuentro a Madrid como pretendió Núñez Feijóo, sabedor de que era el peor sitio de la piel de toro para acudir ahora como partido más poderoso entre los Veintisiete países, justo donde la ineptitud de un gobierno del PP ha costado centenares de vidas como está poniendo de manifiesto el corpus documental judicial; así mismo el líder gallego acaba de aplazar el próximo congreso del propio PPCV hasta 2026, pues sería frívolo hacerlo ahora (sic). Ni siquiera don Alberto ha llamado a gobernantes valencianos a la comisión de la dana del Senado, tampoco a sus cargos imputados, aunque machirulo-Mazón declarará a petición propia, mientras usa la mayoría popular para citar al presidente Pedro Sánchez y siete ministros. Las Corts aún cero.
Va estando uno mayor para un mundo tan pequeño como el de los nuevos bárbaros del ventorro; así el discurso de Mazón mostrando su segundo acuerdo voxístico fallero, para seguir en el sillón, cuadra perfectamente con los mantras Neorreaccionarios internacionales: xenofobia y negacionismo. No nos extraña que la anterior presidenta del PPCV, Isabel Bonig, diga que lo de Mazón-Catalá es peor baldón que la corrupción en la época Camps-Rita, pues además hay muertes, y que ese amiguito del alma, a sueldo con asesores e chofer de la Generalitat como ex president, esté maniobrando para volver, tras librarse de las causas penales que se llevaron por delante a decenas y decenas de cargos de sus gobiernos. Ítem más, el problema de Feijóo con pelotudo-Mazón es su ausencia de alternativas, como para el resto del país, salvo las morcillas dictadas por Vox: demasiada chulería impresentable.
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