Opinión

Símbolos para la ruptura

Cuando el Consell aprobó la denominada Ley de Concordia, el pueblo valenciano pagó un primer peaje ideológico al acuerdo político del PP con Vox

Entrega de los restos de las fosas de los fusilados por el franquismo en el Cementerio de Paterna

Entrega de los restos de las fosas de los fusilados por el franquismo en el Cementerio de Paterna / J. M. López

Ahora quieren recuperar los símbolos. Me refiero a los franquistas, claro. Cuando el Consell aprobó la denominada Ley de Concordia, el pueblo valenciano pagó un primer peaje ideológico al acuerdo político del PP con Vox. Ahora que los ultras están fuera del gobierno, pero le dan estabilidad, hay que pagar otro precio: el de mantener la legislatura, a pesar de que su credibilidad naufragó con la riada. Todo acuerdo político requiere cesiones, lo sabemos. Pero, esto va de normalizar la dictadura.

Entre las enmiendas que han presentado los de la extrema derecha al Proyecto de Ley de Acompañamiento, incluyen una por la que los símbolos del franquismo pasarían a representar la memoria colectiva y al conjunto de las víctimas, con la desfachatez de decir que lo hacen desde el respeto a los derechos fundamentales. Hablan de reconciliación como si la nuestra fuese una sociedad rota, cuando son normas como esta lo que la pueden fracturar. Quieren revestir de legitimidad el régimen franquista, pero ninguna dictadura es legítima. Dicen que esa ley de concordia es para honrar y proteger la historia de España, desde luego, pero la suya. Y la tuvieron que hacer porque las leyes de Memoria son una intromisión por decreto del Estado en la conciencia de la ciudadanía. Claro que sí. Cualquier día nos ponen la efigie de Franco en la plaza Mayor.

El cambio de régimen político se hizo desde el perdón a la dictadura, y no hay mayor reconciliación que ver al franquismo sentado en las instituciones democráticas desde el minuto cero. Nunca, las víctimas de la represión han pedido revancha, sino reparación, memoria y reconocimiento por tanto dolor. Nuestra deuda con ellas es dar voz a su silencio, el que les impuso el miedo y que arrastraron hasta nuestros días. Ese es el compromiso del que no puede dimitir la democracia. Los símbolos también importan. Si se acepta la enmienda de Vox, el Partido Popular dará un paso más en la pretensión de normalizar la dictadura. Si usted votó al PP en las pasadas elecciones autonómicas porque se presentaban como un partido liberal, pregúntese si lo hizo pensando en un gobierno así

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