Opinión

“Día de la Atención Primaria: palabras que ya no bastan”

Somos tan comprensivos y moldeables en Atención Primaria, que nuestro gran día, en vez de conmemorarse el día 12 de abril, oficialmente se celebró el día 10 en la sede de la Organización Médica Colegial. Es un ejemplo más de que todo vale para la sufrida y obediente Atención Primaria.

Fué un acto fantástico, con tres ponentes de excepción, rigurosos y expertos analistas: Vicente Matas, Sergio Minué y Beatriz González López-Valcárcel. Tres voces para una verdad incómoda, que comparto totalmente.

Al término del acto, como médica de familia, sentí un gran orgullo pero una honda inquietud, porque la Atención Primaria es lo que todos decimos querer, pero nadie se atreve a fortalecer. A pesar de nuestras bonanzas y repercusiones en salud para la población, las cuentas no nos salen.

Hay tres razones para la preocupación: La AP es esencial, pero está estructuralmente olvidada. Además, el discurso político no se traduce en financiación ni en reformas reales.Y por último, las soluciones no pueden ser parches ni eslóganes: hacen falta cambios profundos.

Desde hace años, la Atención Primaria es el nivel asistencial que todos elogian y ninguno refuerza. Se nos reconoce en discursos, pero se nos relega en presupuestos. Se nos exige excelencia, pero se nos niegan herramientas. Se nos pide que sostengamos comunidades enteras… pero con agendas imposibles, plantillas incompletas y centros de salud que envejecen a la par que sus profesionales.

Algunos datos para la reflexión: falta financiación, sobra burocracia y las desigualdades entre territorios son inaceptables.

Opino que sin liderazgo clínico ni reformas reales, no hay futuro para la Atención Primaria.

Advierto que invertir en AP es rentable, reduce inequidades y mejora resultados en salud… pero no cotiza políticamente.Si no actuamos ahora, el deterioro será irreversible.

Como médica de familia, podría hablar de lo que vivimos en los centros de salud: la fatiga crónica de los equipos, la dificultad para ver a nuestros pacientes con el tiempo que merecen, la angustia de no poder llegar a todo. Pero no quiero caer en la queja. Porque esta profesión, a pesar de todo, sigue llena de personas que creen, que se implican, que no se rinden.

Lo que pedimos no es imposible:Tiempo suficiente por paciente,plantillas completas y estables, equipos multidisciplinares con recursos,reconocimiento a la labor docente, investigadora y comunitaria, menos burocracia, más salud, y sobre todo: inversión real y sostenida, no discursos.

Por eso, en este Día de la Atención Primaria, no quiero mirar solo al Ministerio.Miro también a nuestra casa, a nuestra Comunitat Valenciana. Y pido con firmeza a la Conselleria de Sanitat que actúe.

Que se comprometa, de forma pública y verificable, con medidas concretas para rescatar la Atención Primaria valenciana. Que no postergue más lo urgente. Que entienda que sin una Atención Primaria fuerte, no hay sistema sanitario que se sostenga.

El Foro de Médicos lo ha dicho claro: necesitamos planificación, financiación, gobernanza profesional y reformas estructurales. Desde los centros de salud de nuestra comunidad, sumamos nuestra voz. No para reclamar un favor, sino para exigir justicia.

Ojalá el próximo Día de la Atención Primaria no tengamos que seguir pidiendo lo mismo. Porque ya no bastan las palabras.

Porque sin hechos, la Atención Primaria no resiste.

Dra. María Ángeles Medina Martínez

Presidente de la Sociedad valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria 

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