Primero y último

"No estamos para fiestas", dijo el president cuando Vox suspendió la conmemoración del 25 de abril, día de Les Corts. El martes desembarcará en València el Partido Popular Europeo para celebrar su congreso, pero eso no es una fiesta. La decisión se tomó a principios de julio del año pasado; el PPE eligió España por los buenos resultados obtenidos en las elecciones europeas y el PP de España eligió València por ser "un ejemplo de buena gestión". Eso también es una fiesta.

La duda es si seguirán pensando lo mismo después de todo lo que sabemos acerca de su negligente proceder el 29 de octubre. Debe ser que sí, porque lo han mantenido. Y si es que no deberían hacérselo mirar, porque celebrar ese congreso aquí es una suerte de respaldo al desastroso gobierno valenciano. O así puede entenderse.

La fiesta Popular, que no deja de ser una oportunidad al disponer de tribuna, podría servir para que los de aquí expliquen algunas cuestiones a los de allá. Como lo ser el primero, en según qué casos. Por ejemplo, lo fue en pactar con Vox, la extrema derecha a la que sus homólogos europeos le ponen un cordón sanitario, tras las elecciones de mayo del 2023. También, en resolver la crisis de gobierno provocada por la salida de los ultras de los ejecutivos autonómicos; de hecho, lo hizo con tanta prisa que no pudo comprobar la idoneidad de las personas elegidas para nuevas responsabilidades en el Consell. Recientemente, lo ha sido pactando los presupuestos de la Generalitat, a pesar de su apoyo a la política arancelaria de Trump. Eso sí, viaje a Estados Unidos para ver qué pasa con eso de los aranceles cuando el principal escollo lo tendrá, previsiblemente, con sus socios.

Ocurre que siempre no se puede ser el primero, pero ser el último en llegar a la reunión del Cecopi el 29 de octubre cuando los pueblos ya estaban anegados y cientos de personas muertas, quedará en la memoria del pueblo valenciano. La esperanza es que la celebración del congreso del PPE en la ciudad de València sirva para que tomen conciencia de la gravedad social y política de lo acontecido en esta tierra.