Opinión
No es un Nou d’Octubre más
No creo que estemos para muchos 'Vixcas'. Y no quiero decir que no haya que continuar con la normalidad de conmemorar nuestras festividades, pero no hace falta hacerlo con esa efervescencia identitaria y política

Carlos Mazón, en la presentación de la la campaña institucional con motivo del Nou d'Octubre. / Ana Escobar
Sabemos que la cultura adquirida y transmitida a través de la vida en sociedad define a un pueblo. Que la política influye en ella moldeándola o modificándola es tan cierto como a la inversa. La valenciana es una sociedad que atesora un gran patrimonio cultural con importantes tradiciones y singularidades fuertemente arraigadas. Intentar abrir viejas heridas identitarias, en mi opinión, no conducirá a nada. Por eso, indigna el planteamiento del Consell apelando a la ruptura del consenso político, social y académico en relación con nuestra lengua en un momento tan simbólico como el actual.
Y estoy convencida de ello porque, por un lado, desde la política se han construido grandes consensos que han contribuido al afianzamiento de nuestro autogobierno, anulando la configuración de una idea de pueblo sobre la base de identidades en conflicto; por otro lado, la sociedad valenciana tiene la suficiente madurez como para ubicarse por encima de algo así a estas alturas. Procurar lo contrario solo es un ejercicio de irresponsabilidad que socava, todavía más, la confianza en quien lo predica y, en este momento, mancilla la conmemoración del día de la Comunitat.
El de este año no es un Nou d’Octubre más, aunque no lo quieran ver, porque la ciudadanía aún sufre por una herida cierta, de las que duelen de verdad. Ya saben a qué me refiero. Y me sorprende que en un contexto así, aunque desde una perspectiva más comunicativa, se pretenda un exceso de orgullo poco procedente con el duelo social en el que aún nos encontramos, sumado a la falta de explicaciones al más alto nivel en relación con aquel día. Vamos, que no creo que estemos para muchos 'Vixcas'. Y no quiero decir que no haya que continuar con la normalidad de conmemorar nuestras festividades, pero no hace falta hacerlo con esa efervescencia identitaria y política.
Diría que todo esto solo es una muestra más de que el Consell vive en una realidad paralela, como sumidos en una suerte de insensatez permanente. El tiempo cicatrizará las heridas y pondrá a los arrogantes en su lugar, no tengo ninguna duda. Pero ahora, hay que estar y actuar desde el respeto al dolor porque este no es un Nou d’Octubre más. Algún día lo volveremos a acariciar. Y será como el despertar de una ilusión adormecida.
- Consternación unánime por el fallecimiento de la fallera mayor 2026 de Pintor Goya
- El PSOE denuncia el abandono de 'toneladas' de víveres y productos de limpieza que no se repartieron tras la dana
- València aprueba torres de hasta 16 alturas para viviendas y apartamentos turísticos en el aparcamiento del Carrefour de Campanar
- Vox abre la puerta a dejar fuera de la Renta Valenciana de Inclusión a las mujeres con velo
- Fin a los billetes baratos de alta velocidad entre València y Madrid
- El gobierno de Catalá asegura los maceteros y los olivos retirados de la plaza Ayuntamiento 'no están abandonados
- El gobierno niega el abandono de donaciones de la dana y que haya productos de primera necesidad
- Medio millar de jóvenes valencianos piden ayudas de hasta 80.000 euros al Consell para ser agricultores
