Siguen circulando todo tipo de hipótesis con respecto a la figura o figuras de secretario general del PSPV y candidato a presidir la Generalitat en 2011, pese a que aún se encuentra muy lejos el congreso ordinario del próximo verano en el que se debería despejar la primera de estas dos categorías. Lo digo porque uno de los nombres que más circula en los últimos tiempos es el de la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín. Y no solo en la hipótesis de tándem ya enunciada en estas páginas el pasado 20 de noviembre (Joan Calabuig secretario general y ella candidata a la Generalitat), sino como ambas cosas.

Hay que tener en cuenta que, si bien no dejan de lanzarse supuestas profecías, muchas de ellas con pareja de nombres, el PSPV no tiene tradición de bicefalia. Es más, el PSOE en su conjunto cuando la intentó con Josep Borrell-Joaquín Almunia no consiguió llevarla adelante.

La política de Benidorm tendría a su favor la excelente sintonía que todo el mundo le reconoce con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. En su contra, quizás la falta de suficientes apoyos repartidos en el PSPV. En cualquier caso, para poder analizar con más clara perspectiva de futuro las posibilidades de los presuntos candidatos cuyos nombres han sido lanzados hasta la fecha es necesario tener sobre la mesa el resultado de las elecciones generales de marzo. No será igual, por lo que respecta a su influencia en el PSPV, que Rodríguez Zapatero mantenga o no la presidencia del Gobierno. O que Pajín, como muchos aseguran en el PSPV, acabe siendo nombrada ministra.

Sea como fuere, todos -y parece que populares incluidos- dan por seguro un crecimiento del voto socialista en marzo sobre los calamitosos resultados que depararon las elecciones autonómicas. De cómo sea el resultado en las tres circunscripciones valencianas van a depender también cosas tan importantes como la influencia futura de la vicepresidencia del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en el partido de los socialistas valencianos. A partir del 10 de marzo las ya numerosas hipótesis deberán reducirse para transformarse -no más de tres- en candidaturas de cara al congreso del PSPV.