A partir de hoy la cota de nieve, que podría haber descendido hasta los 200 metros sobre el nivel del mar en el valle del Ebro, tiende a ascender, según el pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología. La precipitación en forma de nieve en diversas zonas de nuestra área mediterránea desde el fin de semana -a pesar de la presencia de las altas presiones en superficie- ha sido consecuencia del paso de una depresión en altura, acompañada de temperaturas muy bajas, de 35 grados negativos a 5.500 metros, como indica el Servei Meteorològic de Catalunya. Aunque el miércoles puede ser un día de tránsito, con cierta estabilidad, para el jueves ya se anuncia la probabilidad de un nuevo episodio de lluvias en nuestro territorio, debido a la llegada de una borrasca atlántica por el oeste que confluirá con la inestabilidad provocada por las bajas presiones en el Mediterráneo. En esta ocasión, sin embargo, no se prevén nevadas.