El presidente José Valero da la bienvenida a los niños y niñas inscritos en la Escuela de Pelota de Godelleta. En su día, allá a principios de los años ochenta, esta localidad y Genovés se disputaban el honor de haber creado la primera de este deporte. Lo cierto es que la de Genovés sacó a una generación de figuras inolvidables gracias al maestro Rocío. Poco después llegó D. Julián de la Fuente, el director del colegio Balmes de Guadassuar, para apostar por meter la pelota en las escuelas. Construyó un minitrinquete que inauguraron Rovellet y Juliet con un Mezquita que apenas tenía 10 años y ya encandilaba en los rebotes. Julián de la Fuente creó los cimientos del movimiento escolar que hoy se extiende por la mayoría de comarcas del territorio valenciano. Él, un maestro llegado de un pueblo conquense, apostó y de qué manera, por la pilota valenciana. Otros maestros valencianos derribaron el minitrinquete que él construyó en aquel colegio de Guadassuar. Cosas veredes amigo Sancho?
El presidente Valero ha preparado una hermosa fiesta de bienvenida. La preciosa instalación de Godelleta, una de las primeras canchas contruidas para la Galotxa , hoy con cubierta protectora de lluvias y vientos, y con buena iluminación, está muy animada con padres, madres, abuelos y aficionados. La directiva obsequia a los chavales con un precioso equipamiento deportivo. Todo esto es posible gracias al patrocinio de Caixa Popular, que hace muchos años apuesta por la promoción del Joc de Pilota. Uno a uno desfilan entre ovaciones que alimentan la necesaria autoestima. Hay una amplia presencia de niñas entre los cuarenta alumnos a los que intentará inculcar los valores del deporte, una monitora, Sara Gil, de las pioneras de la pelota femenina.
Mientras el acto se desarrolla entre pulsiones emotivas, el cronista recuerda a los viejos pelotaris que salieron por generación espontánea, que jugaban porque veían a los mayores jugar en la calle. Por aquello de la imitación. Ahora todo ha cambiado. Ahora hay instalaciones, monitores, equipajes, programaciones, licencias federativas, competiciones para todas las edades?
Una madre resume a la perfección el espíritu que la anima a apoyar a su hijo en su elección por la Pilota: «Aquí se relacionan, se socializan con otros niños de su edad. Los sacamos de casa donde siempre acaban enganchados a los juegos del ordenador y al móvil?».
Y el cronista observa cómo pelotean con buen estilo, cómo luchan, sonríen, se animan? Es el momento en que el presidente anima a las propias madres a apuntarse en alguno de los equipos femeninos? Eso era impensable hace una década. Sólo una década. No digamos en tiempos del Tío Silla, la figura local en los años treinta, aquel que murió en el frente de guerra como soldado voluntario de la República.
En la federación confirman un censo de 110 escuelas de pelota. La más numerosa la aporta el club de Oliva con más de ochenta inscritos?Meliana con más de sesenta, El Puig con más de cincuenta?Sella, Relleu, Montserrat, El Marquesat, Massalfassar, Massamagrell, Torrent, Onda? Es muy raro el club que compite que no disponga de su escuela.
Por eso, la Federación de Pilota se convierte en la referencia obligada de todas las federaciones del resto de España y del mundo en la política de promoción escolar. En Bélgica, Francia, Italia, en Holanda, en Inglaterra, en Irlanda?miran con sana envidia la amplia actividad de la FPV. Y los presupuestos que maneja para todas las iniciativas: desde Pilota a l' Escola, a las competiciones de Juegos Deportivos, federativos en toda las categorías, edades, tanto masculino, como femenino? Pero todo comienza con ese aficionado, desprendido y voluntario como Valero, en cada pueblo.
