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Tribuna

Miradas hacia el horizonte

Miradas hacia el horizonte

En la que probablemente sea la última rueda de prensa relacionada con este deporte, la diputada Isabel Garcia no pudo reprimir sus lágrimas de emoción. Acompañada de la concejala de València, Maite Girau, del presidente de la Federació y de mujeres directivas, se presentaba el «Va de Dona», una de las fiestas más espectaculares impulsada desde la Federació de Pilota a favor del reconocimiento e impulso a la presencia femenina en el Joc de Pilota.

La diputada, canaria de nacimiento, no pudo evitar la emoción al recordar lo que para ella había significado esta curva de espectacular ascenso de la presencia de femenina en los trinquetes. Impactada por el reconocimiento y el apoyo recibido, por la respuesta del mundo de este deporte, visualizada en el llenazo del pasado domingo en el Trinquet de Alcàsser, Isabel García recordó el trabajo federativo, la lucha de tantas mujeres pelotaris, mujeres dirigentes, y los logros conseguidos: «no penséis que los hombres os han dejado pasar, pensad que ha sido vuestro tesón el que ha conseguido romper barreras».

Recordó momentos de la final de Alcàsser: «fue hermoso ver cómo las chicas arrastraban a sus familias para apoyarlas en su apuesta por el deporte...» Y prosiguió: «Os lo dice una mujer canaria, que nada sabía de este deporte pero que ha conseguido, habéis conseguido, inyectarlo en mis venas para siempre».

Y en esas últimas palabras, emitidas desde la más profunda emoción, se resume toda una filosofía, toda una reflexión con respecto al Joc de Pilota. Ha tenido que ser una mujer canaria la que haya inyectado los brotes de modernidad revolucionaria que necesita esta vieja manifestación. Mil actividades, mil proyectos podrían citarse en ese ánimo de recuperación y expansión pero sin duda este caminar decidido por una política de igualdad real entre el deporte masculino y femenino; este comprobar cómo las partidas femeninas llenan trinquetes en espectáculos que nada tienen que envidiar a la de los hombres, nos obligan a proseguir por esta senda. Fue la última recomendación al presidente de la Federación de una mujer que está llamada a grandes responsabilidades: «por favor, seguid trabajando como lo estáis haciendo».

Los datos avalan el acierto de la apuesta. Desde los tiempos pioneros de Ana Belén, cuando se alineaba con el equipo de los chicos de Galotxa de Borbotó porque quería ser pelotari a contar hoy con más de cuarenta equipos en el autonómico de clubes de Raspall, casi tantos como los de hombres. Y todo ello en un par de años. Las partidas femeninas son reclamadas por ayuntamientos de manera creciente lo que permite intuir una cercana profesionalización de la mujer pelotari. Ya hay un calendario anual de grandes torneos debidamente remunerados. En todo ello ha tenido mucho que ver el empeño de esta mujer, responsable de deportes de la Diputación de València. Una canaria que, como buena isleña, vive impregnada del deseo de descubrir que hay más allá de los lejanos horizontes oceánicos. En unos tiempos en que los políticos gozan del merecido prestigio de la incredulidad, reconforta comprobar cómo hay gentes de altos ideales que alejados de ombliguismos, siempre sectarios y discriminatorios, piensan en la justicia igualitaria y se emocionan al ver crecer su obra. Así que es deber de justicia reconocerlo públicamente. Y agradecerlo.

El Va de Dona del uno de marzo, será la expresión pública, en pleno centro de Valencia, calle Cavallers, junto al Palau de la Generalitat y la Plaça de la Mare de Deu, de todo el trabajo que las mujeres pelotaris valenciana realizan y que las ha llevado a llenar calles, frontónes y trinquetes, a títulos internacionales y a convertirse en una referencia de progreso para el deporte en general. Hoy, la pilota valenciana, gracias a la mujer tiene el futuro garantizado y el reconocimiento y prestigio que nunca tuvo.

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