cuando la galotxa recuperaba su aliento impulsada desde pueblos como Godelleta, Montserrat o Alfarp, a finales de los años setenta el joven Miguel Flor de Lis, «Sopetes» admiraba la figura de su maestro y paisano Conrado. Pronto se incorporó a la formación titular que conquistaría cuatro títulos consecutivos, de aquel equipo legendario de Agustín, Conrado y Sopetes, con Gerardo y Miguel en la recámara. Aquel equipo llegó a desafiar con varios miles de duros a la formación de Carlet, profesional, en una histórica partida jugada en la calle Sociedad de Montes ante más de mil personas y de la que dieron buena cuenta los diarios de la época: Suret I, Xatet I y Xatet II contra Sopetes, Conrado y Agustín. Fue un apasionante duelo jugado de poder a poder en el que tras dos horas de juego quedaron empatados. Sopetes y Xatet II rivalizaron desde el bot ejecutado de carxot? Alfarp, su larga historia de pelotaris como el Tio Delfín o Micalet el Roig, titulares en las grandes partidas de la Feria de Buñol, tristemente desaparecidas, afrontaba una nueva época con el liderazgo de Sopetes que llegó a anunciarse como profesional en los trinquetes de La Ribera. Una enfermedad renal le apartó de las canchas de manera definitiva pero ya había dejado la semilla en un hijo que hoy es miembro destacado de la plantilla del club. La saga de los Sopetes forma parte de lo mejor de la historia de uno de los seis pueblos pioneros del actual Trofeo El Corte Inglés.
Hoy, con el patrocinio de Ovocity, el club de Alfarp es el club de El Marquesat y es un ejemplo de integración de los tres pueblos, Alfarp, Catadau y Llombai a través del deporte autóctono. Hoy, ese club está de nuevo en las semifinales del máximo torneo de los clubes valencianos, el decano, gracias al cual tanto se avanzó cuando todo estaba agonizando. Alfarp ha conquistado cinco títulos y tres subcampeonatos en los cuarenta y dos años de competición. En la presente edición disponen de una joven formación que aspira a todo. Sus jugadores, sus directivos, su afición se han conjurado para homenajear a uno de sus emblemas históricos: Miguel Flor de Lis, «Sopetes». Nada mejor que un título para homenajear su memoria. Sus rivales en las semifinales serán otros tres grandes: Montserrat, Beniparrell y Faura. Es un reto apasionante que se decidirá en la final de Faura el 20 de julio.
