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Va de bo !

Razones para la esperanza

Momento del homenaje a Jan de Murla, ayer en Foios. levante-emv

Contaba el otro día una de las leyendas de la pelota vasca, Tolosa, que en su tiempo, -allá por finales de los años ochenta- cuando disputó cuatro finales manomanistas frente a Retegui II, ganándole la del 89, que recordaba la feria de San Mateo en Logroño con siete llenazos en siete días de feria. «Hoy, se juegan la mitad de partidos y no conseguimos llenar», vino a decir.

En el año 89, la partida del 15 de agosto en Godelleta llenaba a rebosar el trinquet de Galotxa construido en el centro del pueblo. Jugase quien jugase, profesionales o los clubes más destacados, aquel día era muy señalado y acudir a la partida de pelota era acto de liturgia festiva, diríase que religiosa. Antes, cuando se jugaba en la calle El Mesón, se colocaban lonas y se pagaba una entrada que permitía saldar positivamente el torneo. Las gradas ampliaban el patio de sillas con remolques de camiones. Por la calle El Mesón pasaron todas las grandes leyendas de cada tiempo, al igual que en el nuevo trinquet.

La leyenda vasca señala un hecho incuestionable: la deserción. Averiguar las causas y plantear remedios es muy complicado. No es sólo el juego de pelota el que ha perdido el atractivo de presenciarlo en directo. Son muchas las manifestaciones que también acusan esa tendencia. Tiempos nuevos, nuevas tecnologías y formas de ocio que inciden incluso en esa costumbre ancestral de ocupar las tardes de las fiestas mayores en una partida de pelota. Y a pesar de esa tendencia que nadie puede negar, sigue la esperanza de que vendrán tiempos mejores entre otras cosas porque todavía son muchos los que saben que este deporte ha atravesado tiempos peores. Tiempos en que apenas se sostenía en unos pocos trinquetes pues el juego en la calle había desaparecido y no había ni un solo club activo. Eso sí que era enfermedad de muerte.

Hoy se anuncian muchas partidas, en muchos pueblos. En frontones, calles y trinquetes. Por su simbolismo, hemos seleccionado tres: La partida de la calle Mayor de Foios que enfrenta a Soro III, Salva y Ximo con el saque de Bausset frente a Puchol II, Héctor, Vicent y el saque de Juan. Foios tiene trinquet de Galotxa pero en la fiesta grande regresa a procesionar este deporte junto al templo parroquial. Ayer tuvieron el detalle de homenajear a Jan de Murla, uno de los mejores saques de la historia, campeón mundial. Seleccionamos la partida de Castell de Castell, en la montaña alicantina, dentro del Circuit de Perxa, recuperado gracias a unos cuantos locos que han continuado la estela de Ximo Orta, aquel que luchó desde el Hotel Reconquista de Alcoi, y de Armand Verdú, tío de Fageca, y que nos dejó demasiado pronto. Honor a quienes defienden la riqueza de la pluralidad de modalidades.

Y seleccionamos la de Godelleta, que inicia su decano Trofeo Moscatel, el que fue semilla del majestuoso trofeo El Corte Inglés. Este año se potencia el torneo de clubes. Hoy jugará un reforzado club local contra Beniparrell y mañana la semifinal entre Ovocity Marquesat, campeón de El Corte Inglés y Lanzadera Montserrat, otro club campeón. La final será el día 18. El 17, la partida de profesionales con Marc y Raúl contra Soro III y Javi. No habrá los llenos de antaño pero se mantiene el cirio encendido, con pálida luz que parece vibrar en sus últimos estertores?Seguro que alguien llegará para encender un nuevo cirio que permita procesionar este deporte durante décadas. Como siempre fue.

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