Reflexionaba, Thony de Mello, un viejo jesuita indio, sobre los secretos de la espiritualidad: "las personas cambian y también sus necesidades de modo que lo que en otro tiempo fue espiritualidad ya no lo es. Lo que muchas veces pasa por espiritualidad no es más que la constancia escrita de métodos pasados". Y remataba: «Hay que cortar la chaqueta de acuerdo con las medidas de la persona y no al revés». Ahora que parecemos vivir tiempos convulsos y turbulentos con enconados debates sobre lo viejo y lo nuevo convendrá recordar que las personas, como las instituciones, no pueden vivir con el mismo traje toda su vida. No sólo harían el ridículo, pues quedarían retratados como personas que no se ponen al día de las modas y tendencias, sino que el paso de los tiempos deterioraría la prenda o reventaría por alguna costura apretada por los kilos que, inevitablemente, se van acumulando.
En el Juego de Pelota, quizás porque es deporte con larga experiencia vital, encontramos gentes cultivadas en la prudencia y sabiduría que saben leer los tiempos y las renovadas necesidades. Saben mantener lo esencial, lo que nos identifica y nos distingue como albaceas de una herencia cultural, al tiempo que se adaptan a las nuevas realidades que no necesariamente se circunscriben a elementos técnicos, a reglamentos, espacios de juego, tipo de pelotas y sistemas competitivos?también en el reconocimiento a las realidades territoriales. Y lo hace desde el pleno convencimiento de que el propio deporte ha visto pasar delante de sus ojos a revoluciones, regímenes de todo tipo, o cartografías cambiantes sin que por ello hayan perdido el amor a una tradición que transciende a las imposiciones políticas. En Pelayo lo de azules y colorados duró unas semanas?En Pelayo se sentía los de 'rojos i blaus', y nadie hizo el mínimo caso a una autoridad que pretendía imponer sentimientos sobre sentimientos. Aquel traje no se ajustaba a la realidad espiritual de los amantes del Joc de Pilota.
Hace cinco años la CIJB, una Confederación, es decir, una unión de federaciones libres e iguales, decidió acoger favorablemente la petición de la Federación de Euskadi de Pelota Vasca. Le abrió los brazos para ser igual al resto de federaciones afiliadas. Sirvió para unir, para intercambiar experiencias y encuentros, para cultivar más amistad y comprensión. Y hemos visto a los chavales vascos y valencianos profundizar en sus relaciones deportivas y personales. Porque une más la libertad que la imposición.
No lo tiene fácil el sastre que se encargue de este nuevo traje pero le recomendaríamos que se acercara al Joc de Pilota, al Pilota Jokoa, al Jeu de Paume o al Juego de Pelota, que explorara su milenaria historia y tomara modelo de cómo desde el respeto a las diversidades y a las libertades de cada parte puede construirse una casa común. Es lo que en la CIJB hemos sabido resumir en el lema de 'Unir en la Diversidad'.
