El 26 de marzo de 1996, en las dependencias del Hotel Quito de la capital ecuatoriana los representantes de la pelota a mano de México, Argentina, Ecuador, Colombia y España, representada por la Federació de Pilota Valenciana, firmaban un documento por el que instaban a proseguir los contactos en aras a la unión y potenciación mundial de este deporte además de constituirse en comisión organizadora de la futura Confederación Iberoamericana de Juegos Autóctonos y Tradicionales. El acto fue grabado por las cámaras de la antigua Canal 9, televisión valenciana, y con él se iniciaba una intensa relación que ampliaría fronteras a Uruguay, Perú, Chile, Venezuela, Paraguay y Bolivia. Aquella expedición pionera, con la firma de cinco representantes de países distintos, fue posible gracias al mecenazgo del empresario valenciano José Luis López que se hizo cargo de todos los gastos de desplazamiento y hospedaje de jugadores y delegados. La incorporación posterior de la mayoría de países, por gestión del empresario ecuatoriano Galo Hallo. La CIJB, nacida en Europa en 1928, abría sus puertas a los países de América. Allí, en aquel salón del Hotel donde solía hospedarse Enrique Ponce en sus viajes para torear en Ecuador, se estampó en un documento que hoy, a unos meses de inaugurar el Mundial en la Gran Place de Bruselas, capital europea, donde pueden contemplarse los retratos en relieve de los reyes que también lo fueron de las tierras americanas, adquiere la categoría de histórico.
Y en este Mundial, el espíritu de colaboración se mantiene por parte de la Fundación que preside José Luis López que, un mundial más, vuelve a colaborar con la institución de la que es presidente honorífico, con la firma de un convenio que permitirá la presencia de un buen número de jugadores latinoamericanos. Muchos de los pelotaris proceden de extractos sociales muy deprimidos, del ámbito rural, que es donde se mantiene este deporte en la mayoría de los países. En el Mundial de Bélgica, la participación de varias naciones sudamericanas será posible gracias a este gesto de generosidad. «No quiero que ningún pelotari americano deje de estar presente en este Mundial por falta de recursos», concluye el presidente honorífico de la CIJB, José Luis López que ayer en los despachos del Trinquet de Pelayo, recuperado por él, estampaba su firma junto al secretario general de la CIJB, Ramón Sedeño.
Rectificación
En la información publicada ayer sobre la crónica de Pelayo que contaba de las partidas del decano de medicina, Dr. Juan Bartual, recogidas en el libro de Recaredo y Víctor Agulló, afirmábamos que estuvo exiliado y que fue ministro de la República, cuando el ministro y exiliado fue el cronista de aquella partida, Julio Just Gimeno. Duendes del ordenador.
