Sempere, también conocido como Sant Pere d’Albaida, es un municipio valenciano perteneciente a la comarca de la Vall d’Albaida. Localizado en el centro del valle situado a ambos lados del río de Albaida, entre las confluencias con el río de Micena y con el barranco de los Pilaretes, su término municipal apenas ocupa 3,8 km² de superficie, dominado por un relieve suave, de fondo de valle. El término municipal de Sempere limita al Norte con el de Guadasséquies y Benigànim; al Este con el de Pobla del Duc; al Sur con el de Benissuera y al Oeste, con el de Alfarrasí.

El municipio tiene sus orígenes en una alquería musulmana; tras la conquista cristiana, pasó a formar parte del señorío de los Núñez (siglo XVII). Tras la expulsión de los moriscos, sus 24 casas fueron repobladas. Con los años los habitantes de Sempere destacaron por su habilidad alfarera.

Sempere, pueblo de regadío junto al río Albaida

Los sistemas de regadío, levantados por los musulmanes, permanecieron durante siglos; una muestra del aprovechamiento del agua destinado a la irrigación. Los azudes fueron los artífices de dichos sistemas, al permitir la represa y la derivación de acequias. La localidad de Sempere forma parte de los denominados “los pueblos del río”, los cuales extraían agua del río Albaida mediante azudes de riego para las huertas. La Acequia de los Cuatro Pueblos, construida por los musulmanes, es el mejor testimonio de dicho sistema hidráulico. Un agua aprovechada también para moler trigo y arroz a través de molinos como el de Sempere. Fue abandonado en el año 1932 tras un incendio.

Esta parte de la Vall d´Albaida se caracteriza por un clima mediterráneo, templado con veranos secos y calurosos, e inviernos fríos con algunos episodios de nevadas. Las lluvias se concentran en otoño-invierno. Se observan algunos rasgos de continentalidad. Llama la atención su paisaje dominado por “tierras blancas”, descritas por el botánico Antonio José Cavanilles: “Su suelo se compone de marga blanquecina desde el Coll de Llautó hasta Ontiniént y de roxiza desde aquí hasta salir del reyno…”. Actualmente el paisaje está condicionado por el embalse de Bellús (1995), y por la persistencia de las huertas tradicionales.

Despoblación y economía tradicional

Sempere es uno de los municipios valencianos con menos de 100 habitantes. De hecho, tan sólo cuenta con una treintena de habitantes, razón por la cual es el municipio con menos habitantes de la Vall d´Albaida y uno de los más despoblados de la Comunitat Valenciana. La localidad viene registrando progresivamente un descenso de su población desde inicios del siglo XX, cuando en el pueblo residían unos 200 vecinos. Un movimiento migratorio como el que experimentan los pueblos agrarios de la comarca hacia localidades industriales como Ontinyent o Albaida; contrasta además con los escasos servicios ofrecidos por los municipios más pequeños.

Su economía se basa fundamentalmente en la agricultura. El viñedo ocupa la mitad de la superficie cultivada de sus huertas; los árboles frutales, un tercio (30,2%), seguidos de olivares (20%) y hortalizas (5%). El vino representa la principal fuente de ingresos de este municipio.

El patrimonio cultural en torno al pueblo

Situado en la margen izquierda del río que da nombre a la comarca, el casco urbano de Sempere se articula en función de una sola calle, la de San Pedro, que proporciona nombre al pueblo. Una calle en pendiente y estrecha con casas tradicionales de arquitectura mediterránea del siglo XVIII, algunas reformadas. Y una plaza amplia de forma trapezoidal, situada en el centro del pueblo: la Plaza de San Pedro, que alberga el edificio más destacado del municipio, la Iglesia Parroquial dedicada a San Pedro Apóstol del siglo XVIII.

Situada en la parte alta de la plaza, la iglesia que fue restaurada recientemente presenta en conjunto un diseño sencillo y parca en decoración de estilo neoclásico. El monumento está compuesto por una nave de cinco tramos cubierta por una bóveda de cañón y una torre campanario con un reloj en la fachada. En su interior se halla una réplica de la cúpula de San Pedro del Vaticano, decorada en 1814 utilizando la técnica de trampantojo: una técnica pictórica que intenta engañar a la vista jugando con la perspectiva y la profundidad para conseguir una pintura de acentuado realismo. Destacan otros elementos como la escultura de San Pedro tallada en madera. En definitiva, el pequeño municipio de Sempere atesora en su iglesia su principal monumento de gran valor artístico. En la Plaza de San Pedro se hallan también los edificios del Ayuntamiento y de la Casa de la Cultura y adosado a la iglesia se observan los restos de un portal adovelado que perteneció al antiguo palacio de los Núñez, destruido por un incendio en el año 1889. Durante el 3 de febrero tienen lugar en esta plaza las fiestas patronales en honor a San Blas.

En la parte más oriental de la calle de San Pedro se localiza el mirador del pantano, un magnífico enclave de obligada visita a orillas del embalse de Bellús que proporciona unas impresionantes vistas de la presa y de la Vall d’Albaida. El embalse de Bellús se encuentra situado entre el municipio de Bellús y varias localidades como Benigànim, Guadasséquies o el propio Sempere. Construido en 1995 sobre el cauce del río Albaida, ocupa unas 700 hectáreas y tiene una capacidad de 69 hm³. Además de facilitar el riego con sus aguas, el pantano tiene la función de prevenir avenidas del río. Entorno al pantano de Bellús se encuentran espléndidas oportunidades para realizar rutas de senderismo, en particular entre los “cuatro pueblos del río”, entre Sempere, Guadasséquies, Alfarrasí y Benissuera.