Ubicada a 1.246 m.s.n.m., se trata del pueblo más alto de la Comunitat Valenciana. Forma parte de la comarca del Alcalatén, aunque perteneció al histórico Maestrat de Montesa, como delata la segunda parte de su topónimo. Se extiende a lo largo de 151 km2. El núcleo de población se halla a 69 km de Castelló y a 138 de València. El principal acceso por carretera es la CV-170, que proviene de la Pelejaneta (CV-15) y que asciende a través del Coll de la Bassa (500 m), Atzeneta del Maestrat, y el Coll del Vidre (1.071 m), donde hay un desvío hacia Benafigos (CV-169). Algunas carreteras locales conectan el municipio con Puertomingalvo y Mosqueruela, al oeste, y con Xodos, al sur.

Al Oeste linda con los pueblos aragoneses de Mosqueruela y Puertomingalvo, de los que queda separado por el río Montlleó y por el barranco del Molló. El río Montlleó por el norte delimita y separa su término de los de Vilafranca, Benassal y Culla. Por el Este limita con Benafigos y Atzeneta del Maestrat. Al Sur, Xodos y Villahermosa quedan separados de Vistabella por el mojón trifinio de Penyagolosa. Este macizo representa, con 1.814 m, la segunda mayor altitud valenciana, solo superada por el Alto de las Barracas de 1.836 m.

Muralla de Vistabella. FotoEstepa

La altitud, el factor condicionante del medio físico

Gran parte de su término ocupa la ladera septentrional del macizo de Penyagolosa, que se extiende desde el río Montlleó y el Pla de Vistabella, al norte, hasta la cumbre del macizo, al sur. El medio físico está condicionado por una plataforma subtabular, el Pla de Vistabella. Se trata de un enorme polje de origen cárstico y endorreico, a más de 1.100 msnm de altitud, que ha sido recubierto parcialmente por suelo cuaternario y pedregoso. El Pla se drena por barrancos cuyas aguas se filtran hacia el interior de los bancos calizos a través de simas y luego surgen cientos de metros más abajo lateralmente sobre el cauce del río Montlleó a través de ullals o manantiales. El Pla de Vistabella está rodeado de picos que alcanzan los 1.300 msnm y que ganan en altitud cuanto más al sur, pasando de 1.500 m en la Batalla y alcanzando 1.813 m en Penyagolosa, que cae bruscamente hacia el sur (Villahermosa) con un desnivel de más de 1.000 m. Por otro lado, el cañón del río Montlleó rodea el término por el oeste y por el norte y presenta desniveles de 500 y 600 m.

Portada de la Iglesia de la Asunción Antoni Martínez-Bernat

Debido a su latitud septentrional y altitud máxima en tierras valencianas, Vistabella posee las temperaturas medias más frías. No en vano ostenta el récord de -26,1ºC en el Pla de Vistabella, en enero de 2021. El observatorio de Sant Joan (1.270 m) registra una temperatura media en enero de 2,3 grados C y en julio de 17,4 grados C, con una precipitación de 845 litros, bien repartidos a lo largo del año, y con abundantes episodios de nieve.

La mayor parte del término está cubierto de prados, bosques de pino rojo (Pinus sylvestris), pino negral (Pinus nigra) y sabinas en las zonas más altas, y quejigos (roure valencià) (Quercus faginea) y rebollos (Quercus pyrenaica) por debajo de los 1.000 m.

Vistabella es el municipio más alto y frío del territorio valenciano. De clima duro y nivoso en invierno y agradable en verano, su término alberga los bosques más valiosos del macizo de Penyagolosa, más propios de la flora eurosiberiana que de la mediterránea.

Ermitori de San Joan Antoni Martinez-Bernat

Apuntes históricos y una economía tradicional

El topónimo Vistabella es un reclamo paisajístico que invitaba a los colonos a asentarse en esta tierra dura y fría, pero con bellas vistas. Se han hallado yacimientos del Paleolítico Superior y del Epipaleolítico, y enterramientos del Bronce e ibéricos. El actual pueblo parece ser posterior a la conquista cristiana (1238). Su nombre aparece por primera vez en la Carta Pobla de 1251 que, ante la falta de colonos, fue dada de nuevo en 1382, ya bajo la orden del Maestrat de Montesa. La próspera exportación de lana a Italia durante los siglos XV y XVI lo convirtió en un pueblo de 233 vecinos en 1609, pero las crisis del XVII redujeron la población a 190 en 1713. Posteriormente se recuperó durante los siglos XVIII y XIX gracias a la explotación forestal y ovina. De esa manera se alcanzó 2.541 habitantes en 1910, su techo poblacional, distribuidos a partes iguales entre el pueblo y los masos. La emigración rural se aceleró a partir de 1950 (1.938 hab.), y redujo la población a 706 en 1980, 423 en 2003, y 333 en 2020.

Debido a la altitud, el clima y los suelos rocosos, la agricultura, circunscrita a las 1.000 hectáreas que abarca el Pla de Vistabella, consiste en cereales, patatas (marca registrada “Pataca de Vistabella”) y, recientemente, la trufa. La actividad turística deriva principalmente de las rutas y senderos que suben al Penyagolosa, el principal reclamo para los visitantes, y la oferta turística consiste en varias casas rurales y restaurantes.

Mapa de Vistabella y su entorno.

Un patrimonio cultural de contrastado valor

La villa medieval, que conserva algunos lienzos de la muralla y un portal (BIC), se articula en torno a dos calles principales, calles Major y Ramon Salvador, que confluyen en la plaza de la Iglesia, donde se halla la Iglesia parroquial de la Asunción (1604-1624) de estilo renacentista y espectacular portada. Está declarada como Bien de Interés Cultural. Tras la iglesia, sobre un cerro, se hallan los restos del primitivo castillo, también BIC.

Posee además varias ermitas, entre las que destaca Sant Joan de Penyagolosa, original del siglo XIV y reconocido BIC. Es lugar de destino de varias romerías, como la dels Pelegrins de les Useres (BIC), y base para la subida, a través del Barranc de la Pegunta, al pico de Penyagolosa, que es Parque Natural desde 2006. El acceso al ermitorio y al pico se realiza a través del Sendero de Gran Recorrido GR-7 (Fredes-el Pinós) y el GR-33 (Penyagolosa-Castelló).