Municipio de la Vall d’Albaida, situado al sureste de la comarca entre los términos municipales de Aielo de Rugat (nordeste) y Castelló de Rugat (Suroeste). Entre Rugat y Castelló de Rugat se sitúa la cumbre El Alter (369 msnm). Con una extensión apenas de 3,2 Km2 es uno de los municipios más pequeños de la comarca. Su ubicación lo sitúa cercano a la costa, apenas a 20 minutos de la playa de Gandia, y a los atractivos de la montaña, como la Sierra del Benicadell, circunstancia que permite disfrutar del paisaje mediterráneo de pequeños bancales de frutales y olivos que se riegan de los afluentes, conocidos como Les Fontetes y de Llopis, derivados del río Nassim o Vernissa, tributarios del río Serpis.

Apuntes históricos de Rugat y despoblación

El nombre de Rugat proviene del latín Rugata, que posteriormente se adaptó a la fonética árabe eliminando la -a final, y es debido al aspecto de la montaña sobre el que se asienta, ‘Penna Rugata’, una peña llena de arrugas, de irregularidades del terreno.

Casa o Palau de la Senyoria. Foto Estepa

Sus orígenes provienen de una antigua alquería de origen islámico que a lo largo de diversas etapas ha sufrido crisis de despoblación. La primera fue alrededor de 1445 debido a la pérdida de población por la Peste. La segunda, originada tras la expulsión de los moriscos en 1609 (50 familias moriscas de Rugat). Consiguió consolidarse como un pueblo nuevo de valencianos donde residían unas 10 familias en 1622; aumentó posteriormente apenas a 12 en 1646. Gracias al comercio de la seda, el aceite y el vino, en 1692 tenía 23 familias. El siglo XVIII fue un periodo de crecimiento económico, que derivó en un aumento demográfico, de manera que en 1768 el censo recogió 156 habitantes, y 183 en 1787. En el inicio del siglo XIX el censo era de 179 habitantes, 241 en 1920, y de 288 en 1959. Desde entonces se acelera el éxodo rural que ha caracterizado a Rugat, junto con otros municipios rurales, como municipio en riesgo de despoblación. Actualmente su población suma 174 personas, 93 rugatinos y 81 rugatinas.

Iglesia de Nuestra Señora de Gracia.

Iglesia de Nuestra Señora de Gracia. Foto Estepa

El pueblo de Rugat

El núcleo de población se organiza en torno a la Plaça, desde donde se accede a los dos monumentos emblemáticos del pueblo: la iglesia de la Virgen Santa Maria de Gràcia, de 1815, y el Palacio o Casa de la Señoría, del siglo XVII y reformado en el siglo XVIII, edificado sobre los cimientos de una torre medieval y propiedad del abad y los monjes de Santa María de la Valldigna (1336-1836). Aunque el edificio ha sufrido varias reformas aún conserva en la parte exterior el espíritu de fortaleza feudal, y en el interior, el aspecto de una casa tradicional valenciana. Aunque actualmente es propiedad privada, es un símbolo histórico por ser el edificio más antiguo del pueblo, el antiguo ayuntamiento, escenario de las principales tomas de posesión feudales y residencia temporal de los monjes cuando visitaban el pueblo.

Desde la Plaça se accede a los dos monumentos emblemáticos del pueblo: la iglesia de la Virgen Santa Maria de Gràcia, de 1815, y el Palacio o Casa de la Señoría, del siglo XVII.

El altar mayor de la iglesia está presidido por la obra de arte más valiosa del municipio: el retablo renacentista de la Mare de Deu de Gràcia del pintor Nicolau Borràs, originario de Cocentaina y fraile de Sant Jeroni de Cotalba. La iglesia está orientada a la Meca debido a que entre los siglos VIII y XVI era mezquita musulmana.

Lavadero público de Rugat o Lavadero Viejo. Foto Estepa

Otras referencias patrimoniales del entorno

Además, y aunque actualmente se encuentra en el término municipal de Aielo de Rugat, se puede observar el Castillo de Rugat o Castillo de Aielo, que es una fortaleza de origen musulmán, situada en un cerro de a 482 m, en la sierra del Benicadell, en la sección Acuta-Peñes Altes. Adquirió renombre por las emboscadas de que fue objeto el rey Jaime I, cuando se dirigía a esta fortaleza, con la ocasión de la fingida boda de al-Azraq que había de celebrarse allí. Según explica el propio Jaime I, en su ‘Crónica’ o ‘Llibre de los Hechos’, al-Azraq le hizo saber que se quería convertir al cristianismo con la intención de casarse con la hermana d’En Carroc. Para tal menester le pidió una entrevista, en el Castillo de Rugat. De camino hacia el lugar Jaume I envió una avanzadilla que cayeron en una trampa preparada por al-Azraq, pero permitió que el conquistador se retirara. En 1295 fue entregado a Bernat Bellvís. A partir de Juan de Bellvís, quien hizo obras en el 1298, se inició su abandono. Actualmente quedan los cimientos, algunos paretones y un aljibe.

Rugat atesora un valioso patrimonio ecológico e hidráulico, por la sierra, sus manantiales y riuraus, muy atractivo para realizar rutas de senderismo como la ruta SLV 43 Aielo de Rugat, de 7,4 km, y SL-CV 44, Rugat, de 2,7 km. Vinculados a la zona agraria de la acequia Mare de le Fonts podemos visitar el Molí de Rugat, el viejo Molinet y el Lavadero Viejo. El Molí de Rugat es un molino harinero que data del siglo XVI, de la época morisca, y que se conserva actualmente. El viejo Molinet, también harinero, del siglo XIX solo funcionó unos años por ser poco rentable, y dejó de moler y fue abandonado. El Lavadero Viejo, actualmente restaurado, está situado en la parte posterior de la iglesia.

Área Recreativa de l'Horta. Foto Estepa

Una economía tradicional, unos servicios básicos

 La principal actividad económica del municipio es la agricultura. Actualmente los cultivos se distribuyen en 5 hectáreas de cítricos, 29 ha de frutales de hueso, 16 ha de olivar, 7 ha de almendros, 9 ha de viñedo y 2 ha de viveros. La escuela municipal, entre la plaza y el ayuntamiento, forma parte del Centro Rural Agrupado (CRA) Serra del Benicadell, de educación primaria con capacidad para 25 alumnos. El ayuntamiento es un edificio de nueva construcción, situado en una de las calles que dan acceso a la plaza, que ofrece los servicios municipales básicos. En el edificio del antiguo ayuntamiento se presta el servicio de consultorio auxiliar.

La dimensión del municipio y la cercanía a los pueblos vecinos brinda a sus habitantes ciertos servicios como el reparto a domicilio del pan, frutas y verduras. Los vecinos cuentan con servicios de internet desde la instalación de la fibra.

La oferta turística de Rugat se concentra en el camping ubicado en la zona cercana a los manantiales, con 350 plazas. Además, hay un bar en el centro del pueblo que da servicio a los habitantes. Pero sin duda, la reciente construcción del área recreativa de les Fonts, a menos de un kilómetro del núcleo urbano, le confiere al municipio un interesante atractivo para visitarlo y pasar un día agradable al aire libre. Este recinto ofrece una pista de usos múltiples (fútbol, básquet, etc.), pista de pádel totalmente acondicionada, zona de parque infantil, pista de petanca, zona con máquinas biosaludables para ejercicio al aire libre, mesas para ajedrez, y una zona recreativa con mesas fijas donde sentarse y poder realizar una ‘torrà’ o una paella, además de zona de aparcamiento.

La dimensión del municipio y la cercanía a los municipios vecinos les brinda a sus habitantes ciertos servicios como el reparto a domicilio de productos básicos como el pan, y frutas y verduras. Los vecinos cuentan con servicios de internet desde la instalación de la fibra.