Algimia de Almonacid se localiza en la comarca del Alto Palancia y forma parte del Parque Natural de la Sierra de Espadán situándose en su vertiente occidental a 483 metros de altitud. Su término municipal de 20,5 Km2 es montañoso, en el que hallamos los picos de la Rápita (1.106 metros) y Espadán (1.083), si bien el casco urbano se sitúa en el valle interior de Almonesir, y limita con Matet, Alcudia de Veo, Aín, Vall de Almonacid, Almedíjar y Gaibiel. Cuenta con abundantes fuentes como las de Alcodori, Almenaria, Cañar, Calzada o La Parra, cuyas aguas proporcionan el caudal a barrancos o se encauzan en acequias hasta las balsas del Molino y del Huerto Motón. Esas infraestructuras hidráulicas facilitan una zona de riego en torno al núcleo urbano. La fuente de Donace se encuentra en el interior de la población y abastece dos fuentes públicas; se encuentra integrada junto con el acueducto en una zona de instalaciones deportivas, área recreativa y de picnic. El agua potable procede de la fuente Morte y del pozo del Azud.

A Algimia de Almonacid se accede mediante la carretera CV-215 que procede de la capital comarcal, Segorbe y, atravesando la sierra, con Onda. Las ciudades de Valencia y Castelló se hallan a 70 y 55 minutos, respectivamente.

Vista del pueblo. Miguel Lorenzo

Algimia de Almonacid, origen árabe

El origen árabe del municipio está presente en su toponimia de Algimia (lugar de reunión o mezquita) de Almonacid (castillo de Almonesir, bajo el que también su ubica el origen de la vecina localidad de Vall de Almonacid). A mediados del XIX se establece como municipio independiente de los otros que conformaban el señorío de Almonacid, cuyo origen data de la llegada de Jaume I. Sin embargo, el pasado histórico de Algimia de Almonacid apunta a la edad de Bronce, poblados íberos, y se completa con la época romana de la que da fe la inscripción latina en un saliente de roca próximo a la fuente de la Calzada.

Destaca como patrimonio cultural reconocido, el BIC la Torre de vigilancia de la Alfándiga, de planta cuadrada y situada en un montículo próximo a la localidad, que permitía el control de paso sobre la sierra Espadán. Destaca además los Bienes de Relevancia Local, BRL, como la iglesia de San Juan Bautista (siglo XVIII) y una serie de retablos, además de la Nevera, los acueductos de la Alfándiga, del Molino y de Donace, así como el Lavadero municipal. El patrimonio hidráulico es un referente en este pueblo.

La despoblación, el éxodo rural y una economía tradicional

El escenario demográfico de Algimia de Almonacid se caracteriza por una importante reducción del número de habitantes durante el siglo XX y principios del XXI: 1.191 en 1900, 850 en 1940, 418 en 1980, y 240 en 2021. Destaca además los efectos de la expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII. El proceso de envejecimiento es una consecuencia del continuo éxodo rural.

Subida a la Plaza de la Iglesia. Miguel Lorenzo

La actividad económica se basa en el sector servicios, en el que debemos incluir el efecto del turismo potenciado por el parque natural de la Sierra de Espadán, y la presencia de actividad industrial residual, vinculada a la artesanía de la madera del latonero, también conocido por almez o lledoner. Nos referimos a la elaboración tradicional de garrotes y bastones, que nos recuerda la actividad similar en el Valle de Cofrentes-Ayora. La agricultura es a tiempo parcial; destaca el olivo y el aceite AOVE de excelente calidad a partir de la variedad serrana de Espadán. Cavanilles, a finales del siglo XVIII, ya señalaba el protagonismo del arbolado de secano: “plantáron algarrobos en las hoyas ménos expuestas al frio; olivos y viñas en otros sitios ménos abrigados, logrando así frutos para subsistir y multiplicarse en los dos pueblos del valle llamados Ahír y Algimia”. La producción de miel es otra actividad relacionada con productos tradicionales que continúan estando presentes en el municipio.

Fuente de la Divina Pastora. Miguel Lorenzo

La Sierra de Espadán, el referente paisajístico

La posición de Algimia de Almonacid en el contexto de la Sierra de Espadán le aporta zonas de gran interés paisajístico con bosques de alcornocales y pinos, fuentes, barrancos y numerosas sendas que son utilizadas por numerosos visitantes. Destacan, además de los picos de la Rápita y Espadán, lugares como la cueva el Estuco, que constituye una auténtica maravilla de la naturaleza, un lugar singular del paisaje cárstico con estalagmitas y estalactitas de gran tamaño, y el alto de la Nevera, con una construcción de piedra de estructura redondeada y abovedada que servía para almacenar nieve.

Otros de los puntos de interés en la Sierra de Espadán lo constituyen la microreserva de flora de la Ombría de Villar o la ruta a través del barranco de Aguas Negras. Forma parte del Parque Natural de la Serra d´Espadà, integrada por 19 pueblos y 31.180 hectáreas, así como de la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA), con más de 65.000 hectáreas y 41 términos municipales. En su término se encuentra la Microrreserva de la Ombría de Villar, de 2,42 hectáreas.

Torre de la Alfondiga. Miguel Lorenzo

La Sierra de Espadán ofrece un importante número de rutas, que con distintos grados de dificultad parten de las inmediaciones del municipio y que permiten adentrarse por barrancos, fuentes, además del acceso al Castillo, espeleología en la cueva el Estuco, subida hasta el collado de la Rodana y las rutas de ascenso a Espadán o al pico de la Rápita.

Forma parte del Parque Natural de la Serra d´Espadà, integrada por 19 pueblos y 31.180 hectáreas, así como de la Zona Especial de Protección de Aves

Numerosas alternativas para disfrutar del paisaje del Parque Natural y el entorno de Algimia, como los Picos de la Rápita y la Lastra, la espectacularidad del Pico de Espadán, y la Fuente de la Calzada. Cuenta además entre otros con el sendero PRV-63.5. Almedíjar- Algimia de Almonacid, una ruta circular de 17 km. Sobresale además la Ruta del Castillo de Almonecir. Itinerario entre el pueblo y el castillo, que recorre una ruta circular de unos 6 km. Transcurre por la Rambla de Algimia o río Chico. Abundan los frutales y el almez, árbol cuya madera destaca por su dureza y manejabilidad, origen de la elaboración de los tradicionales bastones. Del castillo, de origen musulmán del siglo XII-XIII, sobresale la Torre del Homenaje. También el aljibe, así como algunos restos de la muralla defensiva. Se trata de un excelente mirador que permite compartir una excelente panorámica del valle de Almonacid.