Zucaina, municipio de la comarca del Alto Mijares castellonense, se caracteriza por un territorio muy montañoso, abrupto, localizado en el sector occidental del valle del río de Villahermosa, tributario del río Mijares, por la margen izquierda.

Zucaina se halla a unos 800 m.s.n.m. y a unos 60 km de la capital provincial; su término se encuentra en el sector de transición con los páramos de Cortes de Arenoso, en el sector occidental del mismo.

Se extiende por unos 52,3 km2, entre varios términos: el de Castillo de Villamalefa, al este; Ludiente y Arañuel, al sur; Cortes de Arenoso, en el oeste, y Villahermosa, en el norte.

Vista del Pueblo de Zucaina Miguel Lorenzo

Montañas, valles y altiplanos se suceden en esta parte del territorio del interior castellonense. Pertenecen al dominio del Sistema Ibérico, por lo tanto, predomina la orientación Noroeste-Sureste de sus pliegues; los materiales cretácicos abundan en gran parte del término; y éste bascula hacia el sureste. El macizo de Penyagolosa domina ese paisaje montañoso desde la distancia, en el norte. Los relieves más destacados son el macizo de Los Morrones (1.164 m.), en el norte; el anticlinal de la Sierra Baja (1.068 m) en el oeste; además de los cerros de San Vicente (986 m) y la Muela del Cabezo (930 m).

Además del río de Villahermosa destacan varios barrancos como el del Centenar, Cabezo Royo y de la Pedriza, éste tributa en el barranco de Santa Ana.

Puente en el río Villahermosa Miguel Lorenzo

Las condiciones de vida de Zucaina no son fáciles. Así lo señalaba el Botánico Cavanilles a finales del siglo XVIII: “Es Zucayna población pobre, de 150 vecinos (…), es tan montuoso y destempado, que no podría subsistir la corta población sin la industria de los texidos de lienzos, y la de criar muchos cerdos.” El clima contribuye a esa situación, pues nos encontramos con un clima mediterráneo continental, debido a la altitud media y la orientación de los relieves montañosos, que dificultan las influencias del mar Mediterráneo. Las medias térmicas así lo manifiestan: unos 5 grados en invierno y 22 grados en verano. Inviernos rigurosos y veranos cálidos. Las precipitaciones, en ocasiones en forma de nieve, ascienden a más de 600 mm.

El Quercus ilex, el dominio del encinar, es el habitual en esta parte del territorio, aunque ha ido dando paso a pinares, enebros, sabina, aliagas y romero. El norte del término de Zucaina forma parte de la ZEPA de Penyagolosa (Red Natura 2000).

Economía tradicional: agricultura y forestal

La superficie cultivada está condicionada por un medio físico que limita la práctica de la agricultura. De ahí que apenas se cultive el 5% de su término. Predominan los cereales, con 90 hectáreas, de las cuales 60 ha corresponden a cebada, y el resto a trigo, avena y centeno. En el arbolado de secano los avellanos, con 115 ha, y los almendros, con 80 ha. El viñedo se extiende por unas 20 ha. En los últimos años se está extendiendo por el término municipal la plantación de carrascas para la producción de trufas.

Ermita de Santa Bárbara Miguel Lorenzo

En el regadío hallamos unas 15 hectáreas de forrajes, 6 ha de maíz, y otras 5 ha de patatas, tomates, cebollas. Cavanilles indicaba al respecto que “La huerta tiene poca extensión, bien que proporcionaba a la fuente del pueblo que la riega. Esta sale por dos caños de poco mas de dos pulgadas cada uno, aumentándose en años lluviosos a doble y triple cantidad.”

La actividad ganadera constituye en Zucaina una práctica que aúna tradición y economía: rebaños ovinos y caprinos, así como granjas de porcinos y avícolas.

La emigración, una constante

La evolución demográfica de Zucaina sirve de modelo para interpretar qué ha sucedido en tantos pueblos del interior castellonense, y en particular en el Alto Mijares: desde principios del siglo XX se inicia una corriente imparable, constante, de desplazamientos de población joven hacia los centros urbanos e industriales, primero a Barcelona y posteriormente a La Plana de Castellón. De esa manera se comprende la trayectoria poblacional de Zucaina.

Detalle del río entre Cedramón y Zucaina Miguel Lorenzo

En 1900 había 1.050, y en 1940 1.138. Inicia el descenso a partir de esta fecha, de manera que en 1950 había 1.041; 809 en 1960; y 287 en 1981. La pérdida demográfica ha reducido su intensidad desde entonces: así residían 215 vecinos en 2000, 186 en 2010, y 175 en 2021.

El éxodo rural estuvo acompañado de un proceso paralelo al de pérdida de población; nos referimos al proceso de abandono de la forma de poblamiento disperso de estos territorios, los masos. En Zucaina llegaron a haber una decena, que representaban en 1970 una población semejante a la del pueblo: El Cañuelo, La Chivirilla, Masía de la Fuente, Masía del Rebollo, Masía del Rul, La Parreta Grande, el Pla de Herrera y El Prou.

Pasado musulmán y patrimonio cultural

En el término de Zucaina se han hallado restos del Neolítico y Eneolítico, concretamente en la Masía del Rul. Del período ibérico destacan los poblados del Castellar y de los Picayos, así como restos en el Cerro de las Chiripillas, la Escuilla o la Peña de Villanueva.

El origen de la población de Zucaina es árabe. De hecho, su topónimo procede de esa lengua (sukayna: calma, tranquilidad). Formó parte del señorío de Arenoso y del Ducado de Villahermosa, tras la conquista y la repoblación cristiana. Se estima que en 1510 había unas 60 casas, y en el momento de la expulsión de los moriscos, en 1609, unas 80. A principios del siglo XVIII se contabilizan unos 75 vecinos, y unos 150 a finales del mismo.

Vistas del Penyagolosa a la salida del pueblo Miguel Lorenzo

La carretera CV-190 nos permite acceder al pueblo de Zucaina que se encuentra en un altiplano, en donde se levanta la Iglesia del Salvador, del siglo XVIII, que sigue los cánones del estilo neoclásico. Desde 1982 es Bien de Interés Cultural, BIC; tiene planta de cruz latina y sobresale su portada principal. Es una portada de piedra arenisca con arco de medio punto, flanqueada por columnas renancentistas de influencia dórica.

En las proximidades del pueblo hallamos la ermita de Santa Ana, con hospedería, que es un lugar de referencia por su romería de inspiración comarcal, “romeros del río Mijares”, que se celebra el 1 de mayo. Fue construida en el siglo XV y restaurada en el siglo XVIII.

Otros lugares de interés son la Ermita de Santa Bárbara, El Calvario, el Lavadero del siglo XVIII, y la Fuente de San Salvador.

Su patrimonio cultural y natural constituyen recursos muy atractivos para visitantes y turistas. Destacamos además de las construcciones señaladas anteriormente, la ruta de los Molinos; El Chorrador y el barranco Centenar; la masía del Molino del Villar; los diversos masos repartidos por el término municipal. El sendero de Gran Recorrido GR-7 transcurre por las proximidades del término de Zucaina, por el oeste, entre Villahermosa del Río (N) y Montanejos (S). El lugar más próximo de este sendero internacional es San Vicente de Piedrahita.

Zucaina